Semana de contrastes

Semana de contrastes: 

Alegría por triunfo del “Pinar del Río”; 

dolor por adiós de Junior, Cheo Feliciano y El Gabo

M.Sc. Miguel A. Gaínza Chacón

El Gabo

Santiago de Cuba, abril 18.- Como en buena parte del mundo, en esta ciudad sur oriental de Cuba la semana ha sido de contrastes: por un lado, alegría por el éxito del “Pinar del Río” de béisbol en cierre de la 53. Serie Nacional; por otro, consternación profunda entre quienes aman la música y las letras.

Porque, en orden cronológico, primero en España se fue Antonio Morales, “Junior”, el alma de Los Brincos, considerados The Beatles españoles; el mismo que con Juan Pardo, otro de Los Brincos, formara el inolvidable dúo de Juan y Junior.

A los 70 años dijo adiós Morales, quien estuvo casado con Rocío Dúrcal desde 1970 hasta la muerte de la cantante, en 2006. Los tres hijos de la pareja aseguran que Junior nunca superó el golpe demoledor de sobrevivir a Rocío.

Junior y Rocío Dúrcal

En Santiago de Cuba, aún hoy “Tú me dijiste adiós”, de Los Brincos, o “Anduriña”, de Juan y Junior, por citar ejemplos, conservan una popularidad enorme no solo entre quienes peinan canas sino entre los más jóvenes que reconocen la valía de aquellos temas de la Década Prodigiosa.

El miércoles a medianoche o ya en la madrugada del jueves, quien sorprendió fue el puertorriqueño José “Cheo” Feliciano, una voz inigualable de la llamada salsa, y del bolero también. Su auto se estrelló violentamente contra un poste en la localidad de Cupey, en su Puerto Rico amado, y murió instantáneamente. Tenía 78 años de edad. Era un ídolo no solo en su Isla querida sino en todo el Continente.

Cheo Feliciano

Y en las primeras horas de la tarde del jueves, El Gabo se despidió de este mundo. Gabriel García Márquez, Premio Nobel, tenía 87 años y era uno de los escritores más famosos del mundo, y lo máximo de las letras hispanoamericanas. Llevaba semanas ingresado y en los últimos días fue llevado a su hogar, donde residía en México, donde la familia lo acompañó hasta el instante postrero.  

Presidentes, artistas, literatos, músicos, cantantes, personalidades,  religiosos; y el pueblo en buena parte del mundo, pero en especial mexicanos, colombianos, boricuas y españoles han expresado su pesar.

Ya entrada la noche,  este mismo, en la Casa del Caribe, una llamada telefónica desde Santo Domingo traía una noticia inesperada, cruel, desconcertante: la cantante Sonia Silvestre, amiga de Cuba, pero muy en especial de Santiago de Cuba, se debatía entre la vida y la muerte. Dos derrames cerebrales la han puesto al borde del fin. Hoy, sobre las 10:00 horas, aún su corazón latía.

Así es la vida: Semana esplendorosa para el béisbol cubano y millones de sus seguidores; aciaga para la cultura y el arte mundiales.