viernes, 16 de noviembre de 2012


GANÓ ELIADES OCHOA 
GRAMMY LATINO 2012

Texto y fotos: M.Sc. Miguel A. Gaínza Chacón

El trovador con su esposa en el  "Céspedes"
El trovador cubano Eliades Ochoa acaba de obtener anoche en los Estados Unidos otro Premio Grammy al alzarse con el triunfo en la categoría Álbum de Música Popular Tradicional.
Eliades se convirtió en triunfador con su tema Un bolero para ti, grabado en los estudios Siboney de la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (EGREM, en esta ciudad con la producción de Geovanis Alcántara.
La canción “Un bolero…” es precisamente un bolero clásico y significó un nuevo triunfo para Ochoa, quien suma así cinco nominaciones al Grammy, incluido uno anglosajón.  
Eliades ha ganado en dos ocasiones el Premio Grammy, anteriormente con el Buena Vista Social Club y ahora con Un bolero para ti.
Rafael Torres Bosch, productor y director de programas en la CMKC Radio Revolución y un amplio conocedor del mundo musical cubano e internacional, al conocer el éxito de Ochoa dijo:
“Considero que es triunfo muy importante porque Eliades es la principal figura de la música tradicional santiaguera y cubana en el plano internacional.”
Eliades y el grupo Patria, en el Parque Céspedes
Torres Bosch apuntó, además: “Después de ser enarbolada por Compay Segundo, Eliades Ochoa es quien ha mantenido en alto la bandera de la música tradicional cubana en el mundo, con el respaldo del grupo Patria que él dirige y en el que toca la guitarra prima y es vocalista.

Esta noche, aproximadamente a las 19 horas, se inició el espectáculo de las premiaciones del Grammy Latino en su edición número 13, que tiene como escenario el Mandalay Bay Events Center, en Las Vegas.
También estaban nominados por Cuba Los Van Van, el recientemente fallecido Manolo Galbán, guitarrista y director del legendario cuarteto vocal Los Zafiros, y una agrupación de música tradicional del centro del país.




miércoles, 7 de noviembre de 2012


PINCEL CÉLEBRE 
SOBRE PIANO UNIVERSAL

. Un piano para Fidel . 100 pianos y 100 guitarras
. Los 400 años del primer sumarái en Cuba
. Pintar con sangre de toro

M.Sc. MIGUEL A. GAINZA CHACON

Alberto Lescay Merencio es un buen ejemplo de artista incansable, más allá del Maceo ecuestre de la Plaza santiaguera; del Maceo en el Yunque de Baracoa; del Cimarrón en la loma de los chivos, en El Cobre; del Maurice Bishop en la Casa del Caribe; del Che en el Hospital de Las Tunas y el del MINREX, en La Habana; del Jardín del amor, en el “Heredia”; de la Mariana Grajales, en la antigua Clínica Los Ángeles; del Apóstol que crece, en el Paseo Martí; del Martí en el Memorial de La Habana; del Mella en uno de los picos  de la Sierra Maestra y el del municipio cañero; de Flor Crombet, en la Central santiaguera; de sus esculturas emplazadas en Martinica, Venezuela, México; de Rosa la Bayamesa, en la Ciudad Monumento… y también, más allá de sus obras como escultor, dibujante, pintor… Lescay es un buen promotor cultural y en muchos lugares de Santiago de Cuba no faltan el punto de vista, el detalle o el apoyo de Alberto y de la Fundación Caguayo.
Ahora se fue hasta Japón a pintar pianos célebres, y luego viajó directamente a México, a pintar murales con sangre de toro. Y como siempre trajo para su ciudad natal la solidaridad de los amigos de Cuba. 
“A Japón fui invitado por Sakai Sam, un hombre que se dedica a fabricar pianos, a preparar afinadores, y tiene una escuela para enseñar piano… está consagrado a ese instrumento. Él, en un encuentro con Chucho Valdés, en Japón, le propuso construir un piano para el jazz, que llevara la marca Chucho Valdés. De ahí surgió el proyecto, y yo tuve la suerte de que pensaran en mí, a partir de la idea de Sakai, de que el interior de las tapas de los cinco primeros pianos Chucho Valdés fueran intervenidas por un pintor.”
Quizás sea esta la primera vez, que en el mundo se construye un piano especialmente para el jazz. Ya Chucho fue a Japón, lo tocó y le encantó. Lescay trabajó dos semanas en Okinawa. Los instrumentos estaban terminados, entonces tuvo que adecuar la superficie interior de las tapas para que “agarraran” bien los pigmentos acrílicos y por la perdurabilidad. Después se le dio el lustre final.
“Fue una experiencia extraordinaria. De esos pianos, uno es de Chucho; otro, con el que Sakai quedó muy complacido, y lo dijo con una seguridad tremenda… escogió una de las tapas que pinté para el piano que le va a regalar al Comandante en Jefe  Fidel Castro. Y él también decidió, cuando conoció del nacimiento del Iris Jazz Club en Santiago de Cuba, donar un piano para nuestro Club. No sé si el piano que él va donar será de los pianos ‘Chucho…’ o será otro. ” 
Sondeé a Lescay:
--Si no fuera de los pintados ¿tú lo pintarías aquí?
-- Si me lo piden, sí
-- ¿Quién te lo tendría que pedir?
-- Los amantes de este Club. Lo haría con mucho gusto. Por supuesto, también se lo tendría que informar al donante, y si él aceptara… creo que sí aceptaría, haríamos una descarga.
Hace unos años, Sakai Sam donó 10 pianos para Cuba. Ahora, en Tokio, Lescay se encontró con un guitarrista de apellido Cobas,  que bajo su patrocinio logró reunir 100 pianos y 100 guitarras para la enseñanza musical en Cuba.
“Él, al conocer mi obra escultórica, me pidió que si yo le podía hacer un monumento para emplazarlo en Cuba. Le dije que sí. Él entregó muchos materiales ejecutando su guitarra, que es magistral; tiene una relación como artista, muy importante con Cuba. Su trabajo  musical es una fusión de música cubana y japonesa. Es amigo entrañable de Leo Brouwer, ha tocado en Cuba y va a venir próximamente, en 2013, en ocasión de los 400 años de la presencia del primer samurái en nuestro país, que será escogida como el primer contacto aquí de Japón y Cuba. En ambos países habrá un programa de actividades por esa efeméride. En la Habana, frente al Malecón, ya colocaron un monumento por ese hecho.”
¿Todas las tapas son iguales?
“No. Hay dos en fondo rojo, que me motivaron a seguir esa gama de los colores cálidos contrastando con negro, blanco, muchas luces; y la expresión… estuvo motivada por el jazz y la ejecutoria de Chucho; en otro momento, me fui al paisaje, a los colores de Okinawa… el mar, la naturaleza; otro, por los colores mas de la tierra; otro, la fiesta de colores… 
EN EL MÉXICO BRAVÍO
Fue coincidencia, que Lescay recibiera en un lapso tan breve, invitaciones desde dos extremos del mundo. Por eso voló directamente desde Tokio a México, al D.F., y al Estado de Querétaro, sitio que visita con frecuencia. Allí le tenían una plaza de toro, con torero, toro y todo. Y trabajó intensamente.
Como preámbulo ya había hecho algunos experimentos aquí, pues la preocupación mayor del artista era la perdurabilidad de la obra y el hecho de que la sangre coagula rápidamente. Necesitaba un producto que retuviese la coagulación.
“Y ese material lo resolví en Cuba, gracias a mi ex esposa Rosa Castellanos; me asesoré también con un buen restaurador de Santiago de Cuba, Osvaldito, para decidir qué soporte usar, qué pigmento usar, y trabajé con lienzo ya preparado, lo fijé con materiales para ese fin y con impermeabilizante acrílico, para sellar todas las obras.
“Bueno, han llegado a nosotros pictografías de hace millones de años: las pinturas de las cavernas creadas con sangre, incluso de toros, bisontes… Entonces, yo tengo la esperanza de que mis cuadros no van a tener la peor suerte.”
Uno de los murales de entre los realizados por Lescay en México, de seis metros por dos metros, fue hecho solamente con sangre y materiales taurinos; hizo, además, un collage con recortes de capotes, banderillas, espadas, trajes de toreros, que los matadores   donaron para despedazarlos y usarlos en la obra; tierra removida por el toro, y claro, la sangre. “Ahí sí no hay acrílico ni nada…”
De la estancia de Lescay en la plaza de toro quedaron otros cuadros, “porque varios amigos que me vieron trabajando, fueron a las tiendas y empezaron a comprar lienzos, y me plantearon si yo quería seguir pintando y les dije: ‘Estoy caliente. Traigan lienzo’. Y aquello se complicó. Varios toreros fueron a sus casas y buscaron capotes que tenían de su historia con los toros, y me lo trajeron para que les descargara. Fue muy emotivo aquello”.
Con el esmero del que solo saben los buenos amigos, German… mejor: la familia Torres Landa, acogió y atendió a Lescay Merencio   en la provincia de Juriquilla, Estado de Querétaro, y para exhibir la obra del pintor cubano, ellos anunciaron la construcción de un sitio, especialmente para la ocasión. La descarga de Lescay celebró, además, los 25 años de la plaza de toros, que igualmente levantó la familia anfitriona.
“Y esa plaza ha servido para el desarrollo de la ciudad de Juriquilla, de ahí su importancia social y para el turismo”, apuntó Lescay.
TANTO PIANO Y NO ES MÚSICO
La conversación retorna al tema Sakai, quien no es músico a pesar de su nexo con el instrumento: fabrica pianos, repara pianos, forma afinadores de pianos, forma restauradores de piano, y forma pianistas. Y colabora con Cuba (dos jóvenes del archipiélago caribeño se adiestran como afinadores y restauradores) y piensa continuar ese proyecto.
“Yo tengo la aspiración de traerlo a Santiago cuando llegue su piano –dijo finalmente Alberto Lescay-- y trataré de incentivarlo para que nos ayude a formar afinadores. Él lo  quiere hacer y creo que en Santiago de Cuba puede haber muy buen receptividad ante esa idea.”
 




¿TEMBLÓ LA TIERRA CUANDO


PASÓ EL HURACÁN SANDY? 

Texto y fotos M.Sc. Miguel A. Gaínza Chacón

Ventanales y árboles fueron derribados
El más reciente evento sísmico perceptible por las personas en Santiago de Cuba ocurrió el 21 de mayo de 2012, con una magnitud de 3,6 en la escala de Richter, a las 12:59, hora local, a una profundidad de 10 kilómetros en el mar, al sur suroeste de Verraco. Desde entonces se han producido quizás decenas de movimientos de la tierra pero solo monitoreados por los equipos del Centro de Sismología.
Los edificios altos oscilaron por las ráfagas
No obstante, algunas personas aseguran que sintieron movimientos telúricos durante el paso de “Sandy” por Santiago de Cuba. Así lo afirman en algunas viviendas y también vecinos de los “18 plantas” del respetado sistema constructivo IMS (Instituto de Materiales de Servia), en la Avenida Victoriano Garzón.
Hay 13 edificios altos en la ciudad y los de ocho, 12 y 18 pisos son del referido sistema IMS.   
El Dr.Tomás Chui Rodríguez, investigador titular del Centro de Sismología, se encontraba en Pinar del Río cuando el ciclón Sandy destrozó casi completamente a la ciudad de Santiago de Cuba.
Ni un minuto de su estancia en tierra vueltabajera Chui dejó de seguir el comportamiento geológico del país y del territorio santiaguero, mediante la bien montada red sismológica que cubre el archipiélago cubano. El diálogo con “Sierra Maestra” fue así el pasado 6 de noviembre:

-         Dr. ¿cuándo fue perceptible el movimiento sísmico más reciente?
-         ¿Perceptible? Supongo que esta mañana. ¿Por qué? Porque hay una cosa real: en Santiago de Cuba tiembla porque es una zona sísmica, y como tal debe temblar. Y lo hace siempre, aunque no sea perceptible por la población.
-         El perceptible mayor ¿cuándo fue?
-         Perceptible mayor…¿A que Ud. le llama perceptible mayor?
-         Sí… el que se anuncia en la prensa, por ejemplo: ¡Tembló ayer en Santiago de Cuba!
-         ¿Perceptible mayor en intensidad?
-         Sí.
-         Tendría que ver en la máquina… Se lo puedo decir, inmediatamente.
-         Profesor ¿se puede asegurar entonces que todos los días tiembla en Santiago de Cuba?
-         Se puede decir que en Santiago de Cuba tiembla todos los días. Y si no tiembla no es nada raro, tampoco. Ahora, para que se tenga una idea, son 2 000 o 3 000 terremotos anuales en este territorio.
-         Hay una creencia entre varias personas, que durante el huracán Sandy también tembló en la ciudad…
-         El más reciente movimiento sísmico perceptible por el ser humano en el ámbito santiaguero ya se lo dije: fue el 21 de mayo de 2012. Luego, ningún otro perceptible por las personas. Estaba en Pinar del Río pero con acceso a la red y tenemos diariamente boletines internos, y sé que no tembló ni las estaciones registraron nada al respecto.
-         Bueno… busque en la máquina, profesor.

En el equipo portátil del Dr. Chui se almacena toda la información, hasta la más insignificante, sobre los movimientos telúricos en el país, tal y como van ocurriendo. Y no aparece nada registrado ni el 25 de octubre ni antes ni después, recientemente.

-         ¿Uds. tienen algún rango para hacer pública en la prensa la ocurrencia de un sismo?
-         Solo cuando es perceptible por las personas, sea el que sea el rango, lo damos a conocer por Radio Reloj, la prensa en general, por la TV

Sin embargo, hay personas que insisten en que sintieron movimientos sísmicos durante el cruce de “Sandy” por el oriente cubano. Y lo que está claro, también, es que los “18 plantas” y las otras edificaciones altas de Santiago de Cuba tienen un rango de oscilación en tiempo y con viento normales, por una razón sencilla: de que no ser así pueden fracturarse, por ejemplo, ante un movimiento sísmico fuerte o un viento descomunal como el de “Sandy”.
Esa misma oscilación, acentuada por las “cargas” que representaron las ráfagas del huracán, le dio la sensación a muchos moradores de que estaba temblando la tierra, cuando en realidad era la respuesta de la estructura frente al embate del ciclón.
No solo ocurrió en los “18 plantas”. También, los edificios del tipo Gran Panel Soviético (los centros urbanos José Martí, Antonio Maceo, Abel Santamaría, Versalles…) y otras viviendas y locales si bien no oscilaron sí vibraron, porque las ráfagas de viento giran en sentido antihorario y tienen al comienzo un movimiento envolvente y al final de la racha otro movimiento envolvente como un remolino, que hacía conmover las edificaciones en general, según dijeron María Teresa Rodés, especialista principal de estructuras, y Aldrés Vidal, ingeniero civil, ambos de la Empresa de Proyectos, la conocida EMPROY-15.  
Así y todo, fue notablemente impresionante que una estructura tan sólida como la de los edificios El Jigüe, Cinco Palmas y Combate de Uvero, con un preso aproximado a los 14 000 000 de libras de concreto y acero y sus casi 60 metros de altura (La Plata y El Turquino, y los del paseo Martí y el Centro Urbano José Martí pesan un poco más) oscilaran de forma tal que fuera percibido por sus habitantes, a quienes les dio la impresión que las sacudidas eran el resultado de un sismo y no del viento.