miércoles, 10 de diciembre de 2014

Eternos héroes de la pelota cubana y santiaguera en especial



Homenajes a Braudilio Vinent y
Orestes Kindelán en Santiago de Cuba
por entrar al Salón de la Fama 

M.Sc. Miguel A. Gaínza Chacón

Santiago de Cuba, diciembre 10.- Dos ases del béisbol cubano y mundial: el pitcher Braudilio Vinent y el “toletero” Orestes Kindelán serán homenajeados el sábado en el transcurso del Evento Nacional de Historiadores Locales que se inicia mañana en esta ciudad.

Como preámbulo de la reunión, el Dr. Félix Julio Alfonso, historiador especializado en la rama del deporte, tendrá a su cargo hoy, en la sala Titón, de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) en Santiago de Cuba, una conferencia sobre los 150 años del béisbol en Cuba.

En el caso del homenaje a los santiagueros Vinent y a Kindelán,   la ceremonia a las 16:00 horas del sábado, servirá para entregarles a los dos ases, el certificado que los acredita como parte de los primeros integrantes del Salón de la Fama del Béisbol en Cuba, un reconocimiento tácito a dos trayectorias portentosas en el deporte de las bolas y los strikes.

Braudilio, nacido en el municipio santiaguero de Songo-La Maya,  fue el lanzador de cabecera del equipo Cuba durante los más de 15 años en que militó en el team nacional, y sus números lo ubican entre los primeros en el país en juegos ganados y ponches propinados. Era sin discusión, la elección más segura para ganar un partido.

Además, el “Meteoro de La Maya” –como apodan al estelar exserpentinero santiaguero-- tiene una cifra bien difícil de igualar: es aún luego de varios años de retirado de la lomita, el líder en  “lechadas”, con 63 juegos sin permitir carreras, y su mérito es mayor, porque alcanzó ese récord cuando habitualmente el pitcher cubría los nueve inning.

Orestes Kindelán es aún –y lo será por mucho tiempo—el mayor productor de jonrones en las series nacionales celebradas en Cuba, con 487 “bambinazos” y fue el “cuarto bate” del equipo nacional durante los más de tres lustros que integró el team mayor de los peloteros cubanos.

Orestes Kindelán: el más grande bateador
Oriundo del santiaguero municipio de Palma Soriano, “El Cañón de Dos Ríos” fue jardinero, receptor y primera base, y además de los cuadrangulares, lideró entre otras casillas: las carreras impulsadas, con 1 511;  bases recorridas con 3 893, los sacri-fly, 91; fue el número tres en slugging con 600; recibió 1 232 bases por bolas; por más de 20 años conservó el record de “vueltas completas” en una Serie Nacional, con 30 “vuelacercas”… 

La UNEAC, los historiadores locales, y la Dirección de Deportes se han unido en esta ocasión para homenajear a estas dos glorias del béisbol santiaguero.  

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