sábado, 20 de febrero de 2016

Pedrito, figura inolvidable del pentagrama cubano



Pedrito, el “ángel” que siempre fue 
en la Orquesta Original de Manzanillo

M.Sc. Miguel A. Gaínza Chacón

Pedrito Rivero González
Santiago de Cuba, febrero 20.- El manzanillero Pedro Rivero González, o simplemente Pedrito, el de la “Original”, nunca ocultó el cariño especial que sentía por Santiago de Cuba y por muchísimos santiagueros. Y es que siempre fue un maestro en eso de “cultivar” la amistad, y “cosecharla”. Aquí lo querían tanto… Por eso la noticia… esa que a veces derrumba, cayó en esta urbe como un fardo bien pesado: el Día de San Valentín, el Día de los Enamorados, el Día del Amor y la Amistad en Cuba, el corazón de Pedrito se detuvo para siempre en su natal Manzanillo.

Quiso el destino que la voz emblemática de la Supercharanga de Cuba se despidiera en una efeméride tan especial. Hacia unos tres meses, que un cáncer fulminante, en solo 15 días acabó con la vida de su esposa.

Al teléfono otra voz entrañable me habló de Pedrito: “Su corazón no aguantó más. En él no solo despedí al cantante, a uno de los fundadores de la orquesta, sino a mi entrañable compañero desde la Secundaria Básica… siempre juntos en la música. Es muy difícil acostumbrarse a no tenerlo más pero nos toca seguir adelante con su ejemplo”, me dijo el maestro Wilfredo “Pachi” Naranjo, Premio Nacional de Música y director de la “Original”.
 

Un paro respiratorio, consecuencia de la cruenta afección cardiaca que padecía, detuvo en 68 años la existencia del carismático Pedrito, intérprete de la “Original de Manzanillo”.


Entonces los recuerdos se agolpan: siempre atento –igual que los otros de la orquesta--  cuando llegábamos a la ciudad del Golfo de Guacanayabo en misión periodística (época aún de la antigua provincia de Oriente); sus paseos para enseñarnos los secretos de la amada Manzanillo; el primer “bull” que conocimos se debió a su invitación en una instalación gastronómica frente al Parque de las Cuatro M; su desvelo, junto al de su esposa, ante el inesperado resfriado del periodista; las conversaciones “para arreglar al mundo” en los recesos del Comité Nacional del Sindicato de Trabajadores de Cultura, en La Habana; el saludo sincero en cada oportunidad en Santiago de Cuba…  

A Pedrito Rivero y a su orquesta los unían a la urbe santiaguera lazos especiales. Aquí desarrollaron ellos buena parte de su etapa inicial, consolidaron su popularidad… en fin, se hicieron –y aún lo son-- habituales en los escenarios santiagueros.

A la maestría de Pachi en la dirección y el teclado, y a la sonoridad tan auténtica del resto de los instrumentos, se ensamblaban tres voces inolvidables: Pedrito y Nono con Manolo del Valle, de entre lo mejor que ha tenido el movimiento charanguero en Cuba. Luego vendrían Cándido Fabré con su sello indiscutible, y más tarde otros vocalistas. Pero siempre el timbre de Pedrito identificaba a la “Original”.

En aquellos festivales culturales del periódico Sierra Maestra que hicieron época en Santiago de Cuba nunca faltó la orquesta manzanillera ni el carisma de Pedro Rivero, siempre alegre, comunicativo, solidario en todos los sentidos, especialmente con los santiagueros.

La Ciudad Héroe de Cuba con profundo pesar recibió la noticia de la muerte de Pedro Rivero González… o mejor: de Pedrito el “ángel” que siempre tuvo la “Original de Manzanillo”.   

1 comentario:

  1. que pena una gloria de la musica cubana ,mis condolencias a su familia de corazon .
    no trabajé directamente con él pero si comparti escenarios con la orquesta cuando trabajé con jaleo y la tipica juventud ,
    freddy yunior zafiro desde suecia,estocolmo.

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