Babalawos en Santiago
de Cuba
predicen que habrá más calma
en la tierra en lo que resta de 2016
M.Sc. Miguel A. Gaínza Chacón
Santiago de Cuba,
febrero 9.- En lo
que resta de 2016 no debe ocurrir un sismo de gran intensidad en esta urbe, según
las predicciones de un grupo de babalawos que desde el pasado 30 de enero
llevan adelante invocaciones por la ciudad en puntos neurálgicos del entorno
santiaguero.
Como resumen de estas ceremonias y adivinaciones, sacerdotes
y representantes de otras denominaciones se reunieron en la Casa del Caribe
para dar a conocer qué ha expresado el Gran Tambor Akeya.
Robert Noa, que atiende Asuntos Religiosos en el Comité
Provincial del Partido Comunista de Cuba, participó en el encuentro.
Orlando Vergés, director de la Casa del Caribe, dijo que la
reunión era continuidad y cierre de las invocaciones hechas por la ciudad, a
raíz de la situación anómala con los sismos.
Explicó que los conocimientos y las sabidurías han sido
puestos a favor de mitigar los efectos de cualquier movimiento fuerte de la
tierra.
Describió la fortaleza y crecimiento de la comunidad de
“babalawos”, que hace 25 años sumaban cinco en Santiago de Cuba y ahora son
alrededor de 3 000, de los cuales una representación de más de 150 realizó las
ceremonias.
“A nosotros (la Casa del Caribe) no nos cabe otra por hacer
que amplificar hasta la dimensión social, lo manifestado por los “babalawos”,
con toda la carga cultural que tiene”, aseguró el Director de la Casa del
Caribe.
Junto con Vergés se encontraban los sacerdotes de Ifá
Rolando Maceda, Juan Martén “Wancho”, y Enrique Orozco.
María Isabel Berbes leyó parte del documento |
Dijo que el 30 de enero pasado se reunieron en Santiago de
Cuba un grupo de religiosos para decidir una conducta a seguir en torno al
fenómeno sísmico que acontece y puede afectar severamente la urbe.
El grupo estuvo compuesto por sacerdotes de Ifá, santeros y
otros, además de estudiosos de la Casa del Caribe quienes acordaron
unánimemente, realizar ceremonias rituales por la ciudad, para lo cual se
convocó a la comunidad religiosa santiaguera.
Explicó que el martes 2 de febrero, luego de realizar
adivinación por diferentes lugares importantes de la localidad, para esta
predicción, se le hicieron ceremonias a lugares simbólicos de Santiago de Cuba:
cementerio Santa Ifigenia, entrada de la ciudad, en la Plaza de la Revolución;
centro de la urbe, en la ceiba ubicada en los alrededores del Arzobispado;
salida de la ciudad, por la carretera de Mar Verde; la playa Mar Verde, la loma
del Puerto de Boniato, el Basurero Municipal, el Hospital Provincial Saturnino
Lora, y cuatro esquinas, aledañas al templo donde se realizaron los actos
rituales.
Previamente, además, dichas ceremonias estuvieron
consagradas a Eschu, Olorun y a la luna.
A la ceremonia de atefo que se realizó, vinieron odúnes (letra).
Carlos Lloga, investigador de la Casa del Caribe, calificó
como un hecho histórico, que por primera vez en Santiago de Cuba los babalawos
se reunieran para favorecer a toda la ciudad y no a ahijados.
Puntualizó, que las personas estaban esperando esa comunión
con diferentes religiones, y que el pensamiento de Orula está con todos.
Pidió Lloga que todo el que pueda hacer algo en beneficio de
la sociedad que lo haga, y llamó a aunar toda esa energía.
El sacerdote de Ifá, Juan Martén “Wancho”, intervino y
aseguró que todo está bien pero no se puede estar confiado, porque las
predicciones también señalan cosas malas en este signo. Dijo que hay que evitar
las maldiciones, la falta de respeto a los mayores de edad, y que debe
prevalecer la unidad espiritual para ser cada vez más fuertes.
Las lecturas y reflexiones del sacerdote Rolando Maceda
constituyeron el centro del encuentro. Señaló que el 2 de febrero de 2016 se
reunieron en la barriada René Ramos Latour varias “cabezas” de familias
religiosas, de Ifá y santoral, con el único propósito de buscar una predicción,
directamente para los acontecimientos sísmicos, y así obtener una guía para el
pueblo, ya que este se encontraba preocupado.
A su llamado, los babalawos, hicieron ceremonias en
distintos puntos de la ciudad, con las deidades acordadas, y luego de cumplir
todos los ceremoniales se encontraron el 4 de febrero en ita.
Rolando Maceda |
“Lese obatalá: obatalá es quien nos defiende (prestarle la
debida atención a este santo). Oya inle: firme y seguros, siempre y cuando se
cumplan los consejos. Ónice Orula: Orula quiere un adimun, que es una ofrenda
de una torre de ñame con cacao, bastante cascarilla, y 16 azucenas a su
alrededor, esto debe de ponérsele a Orula hasta que la torre se desvanezca.
Kilebbo: Akuku fifeshu, atitan ile oke, atitan ile oddo, atitan ile okun, bogbo
taniye.
“Traducción del ebbo: gallo directo a eshu, tierra de una
loma. Tierra del río, tierra del mar, varios ingredientes, más los implementos
del ebbo.”
Explicó que Ifá es un sistema para adivinar, que habla en un
término interpretativo. “Nos deja caer un mensaje y nosotros lo interpretamos.
Según los términos y las situaciones que vengan sacamos las conclusiones; según
el evento que nos esté pasando en ese momento.
“Qué nos dijo el gran tambor Akeya: que demoraría mucho en
emitir su sonido.
“Nosotros, si estamos esperando unos eventos sismológicos
que van a venir, le hacemos los sacrificios a la tierra, los sacrificios
pertinentes mandados por el mismo Orula, para que estas cosas no sucedan. Y él
nos da este consejo: que tardará en sonar.
“Lo que no podemos es tapar el sol con un dedo y
sencillamente decir que no va a pasar. Eso es imposible, porque ni
científicamente hay aparatos ni equipos que lo digan con plena certeza.
“Esas cosas nosotros no la podemos determinar como tal.
Nosotros lo que sí podemos es alivianar, un tanto como cambiar el curso de
ciertas y determinadas energías que puedan estar pasando.
Enrique Orozco |
Maceda dio lectura a una extensa lista de Consejos, salidos
de la reunión de los babalawos:
“Cada persona debe usar en su bolsillo izquierdo, como un
resguardo, un pedacito de palo pierde rumbo; agregarle al collar de Orula una
cuenta de coral y gloria; va a llover seguro y serán lluvias fuertes; no
dejarse mojar con agua de lluvia para evitar enfermedades; todos los religiosos
deben de darle de comer a la tierra; no comer ñame sino ofrecérselo a Orula; no
comer maní para no ser esclavizado; no comer gallo, pues este es la ofrenda
para poder salvarnos; los médicos deben poner mucha atención e interrogar y
examinar minuciosamente a los pacientes, para evitar pérdidas irremediables;
atención con los frenos en los vehículos para evitar accidentes y pérdidas, y colocar
banderas blancas en las puertas del frente de las casas o detrás de las
puertas, para que Obatalá nos visite.”
También, “usar los atributos religiosos como idde y collar
de Orula y de Osha; predomina el color blanco, vístase lo más claro posible;
colgar detrás de la puerta de la casa una bolsita azul con maíz tostado,
soplándole vino seco y humo de tabaco, para evitar las enfermedades; evitar la
soberbia para no perderse; tener paciencia y tranquilidad, que todo llegará; no
intercambiarse gorras o sombreros; si su madre está viva todos los trabajos que
se hagan debe hacérselo a ella también; cuidado al rasurarse la piel: las personas
que son velludas no se rasuran porque este es el don que necesitan para vencer
en la vida, y mantener porte y aspecto.”
Igualmente son Consejos: “los santeros que tengan Ochún le
deben poner un tablero pequeño y un ecuele, un pomito con ashe de Orula y tapar
a Ochún con un paño amarillo; darse baños a las 12 del día con campanas blancas
y perfume; no dejar dormir a personas extrañas en su casa; arreglar las
goteras; evitar la humedad dentro de la casa; no dejar a los menores ir a la
playa solos; no ser curioso; la cortesía no cuesta nada, cada humano es digno
de respeto, y la bendición de Olofin no puede ser forzada; para ser respetado
primero hay que respetar; limpiarse con un rabo de vaca para espantar las
enfermedades; refrescarse la cabeza con dos palomas blancas; los babalawos
deben conservar la calma, la serenidad, y la buena conducta, aunque reciban
ingratitudes.
Juan Martén "Wancho" |
“El Gran Tambor de Akeya dijo que el demoraría mucho para
emitir su sonido; se aconseja dar un Tambor Aña en el centro de la ciudad, con
la participación de todos los religiosos vestidos de blanco y ser
disciplinados. Este tambor se le dará a Oddua.”
Finalmente, Orlando Vergés estimó que ese Tambor Aña quizás
tenga lugar en el Parque Céspedes de Santiago de Cuba, tentativamente el 24 de
febrero venidero.
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