domingo, 18 de octubre de 2015

Jesús Cos Causse siempre en la memoria



Para llenar la copa 
de cristal de Baccarat
del poeta Jesús Cos Causse  

M.Sc. Miguel A. Gaínza Chacón

Santiago de Cuba, octubre 15.- Para las tertulias en Vista Alegre, Oscar Sintes Alemany le había separado a Jesús Cos Causse, como deferencia, una copa de cristal de Baccarat. Cuando el poeta murió, Oscar entregó a la Casa del Caribe el fino recipiente, al que adosó un epitafio:
“Si en la Casa del Caribe se deja de llenar la copa en que Jesús Cos Causse bebía, yo la llenaré con la mía. La que siempre se llenaba no debiera estar vacía. Si se evapora… llénala con alegría. Es la copa del poeta que dejó de tomar un día.”
Hoy Cos cumpliría 70 años. Sintes leyó otra vez el epitafio. La copa sigue allí y como homenaje al bardo, quedó abierta en la Casa del Caribe una exposición, se declamaron poemas, y se rememoró la vida y obra de El Quijote Negro. 
Autor de Con el mismo violín, El último trovador, Monólogo interior del machetero, Las canciones de los héroes, Escribo Fidel, De antaño, Las islas y las luciérnagas Cos Causse falleció a los 62 años,  hace ocho agostos, aquí, en su ciudad natal.
Esta mañana, Raúl Ruiz Miyares dijo las palabras de apertura de la exposición colectiva “Homenaje”, montada en el vestíbulo de la Casa del Caribe. Once piezas, algunas retratos del bardo negro, hechas por Pozo, Joa, Carlos Parra, Adrián Soler, Agustín Jiménez, Hermes Rodríguez, Pedro Luis Rodríguez, Danisbel Abad y Fernando Goderich.
La actriz Ana Gloria Buduén declamó “El Quijote Negro”, del propio Cos, y el grupo Abure Eyé con sus tambores batá invocó a Yemayá.  
Hijos y familiares de Cos estaban presentes; Alberto Lescay Merencio y otros artistas, también.
Esta noche, en el café teatro Macubá, en el centro histórico de la ciudad, será recordado Causse, en una actividad encabezada por la actriz Fátima Patterson, directora del Grupo Teatral Macubá.  
Para el momento de su deceso, Cos Causse ya era un renombrado poeta, dramaturgo, antólogo y periodista cubano, que pronto traspasó las fronteras del archipiélago por el alcance, la belleza y el lirismo no solo de su poesía sino de incontables crónicas sobre la ciudad, Cuba, la herencia negra del escritor, personalidades de la cultura… siempre con una prosa fina y llena de imágenes subyugantes.  
Una síntesis biográfica del llamado Quijote Negro (su apariencia recordaba el personaje creado por Cervantes), señala que vino al mundo el 15 de octubre de 1945 en el seno de una familia bien humilde, motivo por el cual en su niñez, alternó la enseñanza primaria con trabajos para ayudar a sostener el hogar.
Al triunfar la Revolución Cubana asume labores políticas sin dejar de trabajar, hasta que en 1962 se incorpora al sistema de becas del Gobierno Revolucionario, se hace bachiller, y comienza Agronomía en el Instituto Rubén Martínez Villena, en La Habana.
En su currículo general aparecen viajes por la antigua Unión Soviética, Corea del Norte, China; es codirector del Boletín del Poeta, editado en Santiago de Cuba, al tiempo que escribe para el “Caimán Barbudo” y las revistas OCLAE (Organización Continental Latinoamericana y Caribeña de Estudiantes), La Gaceta de Cuba, Unión, Revista Santiago, de la Universidad de Oriente; Revolución y Cultura…
En el ámbito santiaguero, además, Cos Causse fue un colaborador permanente de la sección cultural del periódico Sierra Maestra. Por eso, la poeta, Nancy Galano, de la Casa del Caribe, se ha dado a la tarea de recopilar lo que él publicó en “Temas del Caribe”: decenas de crónicas con los enfoques más diversos.  
Una de las creaciones más geniales de Cos fue la instauración del Taller Internacional de Poesía El Caribe y el Mundo, y el Congreso Mundial de Poesía, que tienen espacio, cada julio, en el Festival del Caribe.
Más atrás en el tiempo, Cos fue “responsable general de la Sección de Literatura de la Columna Juvenil de Escritores y Artistas de Oriente y miembro del consejo de redacción de la revista literaria Columna. Trabajó en el Departamento de Literatura del Consejo Nacional de Cultura en la antigua provincia de Oriente. Fue representante en Cuba de las revistas Ruptures (Canadá) y Air (España), miembro del comité de redacción de la revista Il Majakovski (Italia), del consejo de redacción de la revista Del Caribe, del tabloide cultural Perfil de Santiago y de Guía Caribeña”.
Igualmente, fue vicepresidente de la UNEAC en Santiago de Cuba, miembro de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) y de la Sociedad Cultural José Martí, y alternó su labor poética con la de segundo secretario de asuntos culturales de la Embajada de Cuba en Jamaica; fue asesor del Ministerio de Cultura en Cuba y miembro de la Sociedad de Amistad Cubano Africana. 
Con estoicismo y tranquilidad esperó el desenlace final en la ciudad que amó y a la que no se cansó de “cantarle” con su poesía. Casi postrado en la casa que su amigo Oscar Sintes Alemany le brindó en Vista Alegre, tuvo la entereza de hablarme de proyectos y de recordar momentos felices, de música y poemas, junto otro   entrañable amigo: Lorenzo Fong, cerca de la escalinata de Padre Pico.
Hasta el hogar de Sintes pasaron a saludar al herido: Abel Prieto, Miguel Barnet, Pablo Armando Fernández, Choco, Víctor Villegas, poetas dominicanos, puertorriqueños, mexicanos, italianos, amigos santiagueros y de mil lugares más.
El 23 de agosto de 2007 se despidió El Quijote Negro. Pero tuvo el cuidado, para hacerse eterno, de dejarnos su huella imborrable. Y su poesía.  

    


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