domingo, 30 de marzo de 2014

Una ciudad hecha para el teatro



Santiago de Cuba es una 
ciudad hecha para el teatro

Texto y fotos: M.Sc. Miguel A. Gaínza Chacón

Santiago de Cuba, marzo 30.- Esta ciudad sur oriental de Cuba
--portuaria, musical y rebosante de bellas edificaciones de estilo arquitectónico colonial-- está hecha para el teatro. Así lo perciben decenas de actrices y actores llegados desde La Habana, Ciego de Ávila, Camagüey, Holguín, Las Tunas, Granma, Guantánamo… convocados por el Festival Máscara de Caoba’2014.
Es que esta urbe tiene dos elementos esenciales: cualquier lugar se acomoda para una puesta en escena: un teatro, una sala, una esquina, las calles onduladas y en terrazas, un parque. Y lo mejor de todo: el público, que es cálido, comprensible, musical, comunicativo. Entonces los artistas se sienten a sus anchas y con esas dotes, no cabe dudas: Santiago de Cuba es la mejor plaza para el teatro.
A lo largo de décadas, desde aquí han salido auténticos “monstruos” de la actuación en Cuba: Salvador Wood, Luis Carbonell, Raúl Pomares, Carlos Padrón, Rogelio Meneses, Ana Gloria Bouduén, Félix Pérez, Fátima Patterson, Nancy Campos, Dagoberto Gaínza, Enrique Molina, Adolfo Llauradó… en realidad tratar de armar una relación de figuras puntuales de la escena en Cuba es imposible si se prescinde de Santiago de Cuba.
Ocurre que la misma idiosincrasia del santiaguero, que en incontables ocasiones no es detectada por los propios personajes, facilita la actuación. Más claramente hablando: público, sitios y artistas son casi la misma cosa, por ende todo está hecho para el teatro.
Así, festivales como el “Máscara de Caoba” se convierten en genuinas fiestas del arte dramático, en las que participan todos, y en las que es labor ardua, definir si el protagonista está encima del escenario o de frente a este.

El teatro de relaciones también ha tenido una incidencia excepcional en Santiago de Cuba, de manera que el ejercicio artístico jamás se ha quedado enclaustrado en la intimidad de las salas sino que ha ido a los barrios, escuelas, centros asistenciales, parques… y la gente del pueblo se identifica con los personajes y con los temas que tratan.
Lo precedente ha hecho de esta ciudad un lugar, donde a lo largo de épocas, con la misma facilidad con que “nacen casi


silvestres” los músicos así surgen los amantes y practicantes del teatro.
La edición 18 del “Máscara de Caoba”, que del 26 al 30 de marzo se ha desarrollado aquí, apunta a que celebraciones venideras serán cada vez más numerosas en participantes; más abarcadoras en obras, agrupaciones y escenarios, algo para lo que la localidad tendrá que alistarse, con el antecedente de que en 2014 se trajeron al evento casi 40 propuestas escénicas.  
Por lo pronto, una vez más se ha confirmado: Santiago de Cuba es una ciudad hecha para el teatro.

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