domingo, 1 de diciembre de 2013



Artistas e intelectuales 
de Santiago de Cuba agasajan
a Luis Carbonell en la UNEAC


Texto y fotos: M.Sc. Miguel A. Gaínza Chacón


Santiago de Cuba, diciembre 1.- “Aseguran que nadie es profeta en su tierra. Pero se puede ser rey y Luis es rey en Santiago de Cuba y en el Caribe”, aseguró ayer Orlando Vergés, director de la Casa del Caribe, al leer una crónica de Jesús Cos Causse de julio de 2006 dedicada a Luis Carbonell, el Acuarelista de la poesía antillana, a quien la UNEAC de esta ciudad le dedicó un homenaje ayer.

Carbonell vino a su ciudad natal, a celebrar los 90 años de vida, y los artistas e intelectuales lo agasajaron ayer por la tarde, en la sede de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, en la cultural calle Heredia.


Luis fue investido ayer, como Miembro de Honor de la Casa del Caribe.

Fue una velada sencilla y emotiva a la vez. Estuvo el maestro en el patio colonial de la casona de la UNEAC, rodeado de figuras como Eloína Miyares, Vitelio Ruiz, la Dra. Olga Portuondo, Historiadora de la Ciudad, el maestro Roberto Valera, José Julián Padilla, nieto de Pepe Sánchez; el vocalista José Armando Garzón; el maestro Daniel Guzmán, el Dr. Félix Julio, panelista de “Escriba y Lea” de la TV Cubana;  Daniel Guzmán, Pedro Gómez, Nancy Maura… 

La UNEAC, en la persona del presidente de la filial santiaguera, el compositor Rodulfo Vaillant, y la Dirección Municipal de Cultura, mediante uno de sus proyectos comunitarios, le entregaron presentes al Acuarelista de la poesía antillana.

El segmento musical, por la reacción de Carbonell, llenó de emoción al homenajeado ante el sonido y las voces del Orfeón Santiago, el cuarteto de cuerdas Arkos, Vocal Vidas, la solista Gricel Gómez, el saxofonista Iván, y el cuarteto de saxofones Magic  Sax.

Luis agradeció emocionado las muestras de cariño, que se multiplicaron luego de las actuaciones artísticas, cuando muchos de los presentes optaron por estrechar la mano del Acuarelista, lo saludaron, o simplemente le pidieron hacerse una foto con él.

“Ni un instante de mi existencia he podido separar a Santiago de Cuba de mi vida”, dijo el maestro Luis Carbonell.

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