M.Sc. Miguel A. Gaínza Chacón

Entonces el Parque Céspedes es escenario del espectáculo más hermoso, y gentes que ni se conocen se abrazan; todos: familiares, amigos, conciudadanos, en medio de la música y los fuegos artificiales, se desean buena suerte y la mejor salud, para que el año recién comenzado sea próspero.
Esa es la Fiesta de la Bandera en esta ciudad sinónimo de heroísmo y también de alegría.
Son los santiagueros más apegados a las tradiciones los que van hasta la céntrica plaza frente al antiguo Ayuntamiento, para aguardar expectantes si la Bandera cuando llegue a lo alto del mástil ondea o no. Rito popular ese: si no ondea, las cosas se presentarán difíciles en el nuevo año; si se mueve al compás del viento, todo irá de maravillas. Sea de una manera u otra, el pueblo de Santiago de Cuba, especialmente en ese momento solemne de la medianoche, cuando se escucha el Himno Nacional y es izada la Enseña Nacional , enorme por demás, en el frente del vetusto edificio, parece rejuvenecer con más bríos, listo para enfrentar lo que venga. Así ha sido durante 110 años.
Esta de hoy será, además, una fiesta novedosa. Los organizadores, junto con el elemento artístico han sumado iniciativas y mientras canten, bailen y declamen los artistas sobre el escenario portátil, el entorno del Parque Céspedes mostrará otro espectáculo también bello, alumbrado, decorado con motivos alusivos al Fin de Año, al Año Nuevo y a la llegada de un aniversario más del triunfo de la Revolución , que cambió para bien el destino de la Patria.

Las actrices Fátima Sánchez y Dalia Leyva, y los actores Alexander Legró, Maikel Eduardo Santiago y Julio César Bell trasmitirán con sus declamaciones y actuaciones, la idea del director general de la velada, William Ortiz Domínguez, de saludar los 110 años de la Fiesta de la Bandera , instituida en 1900 por Don Emilio Bacardí y que solo se ha dejado de celebrar de 1957 al 1958, por interpretar el sentimiento de dolor de los cubanos ante las Pascuas Sangrientas, que a cuentas de la tiranía del dictador Fulgencio Batista enlutaron aún más a Cuba y especialmente al Oriente indómito.



No hay comentarios:
Publicar un comentario