sábado, 17 de diciembre de 2011

PREMIADA LA GRANDEZA




M.Sc. Miguel A. Gaínza Chacón


Era muy hábil con el balón y hubiera sido un magnífico futbolista. En su mente, todavía infantil, creaba imágenes en las que se veía al lado de Pelé, D’Stefano. Pero cuando llegaba al hogar, no se sabe cómo pero cualquier objeto le servía de instrumento musical. Tres pasiones en pugna: Deporte y música en la cabeza del muchacho; médico, abogado... cualquier otra profesión, en el concierto de los sermones de los padres.
En verdad para el padre periodista y la madre poeta, escritora y buena pianista, la idea, como la de todos los padres, era una sola: que Pachi fuera algo grande en la vida. No fue nada fácil para Wilfredo Naranjo Verdecia pero finalmente, con ayuda claro está, la música inundó su universo... para siempre.
Corrían los años 70 en Manzanillo y al entrar en la casa paterna de Pachi Naranjo, conductor de la Orquesta Original de Manzanillo, me impresionó ver dos o tres pianos. Y más aún me conmovió la madre: elegante, voluntariosa en atenderme, muy delicada en su conversación, y muy inteligente. Ella hubiera sido hoy la madre más orgullosa del mundo, cuando su hijo fue distinguido la semana pasada con el Premio Nacional de Música 2011.
Mientras los instrumentos musicales pasaban del ómnibus al escenario de la Pista de Baile Pacho Alonso, el tiempo fue suficiente para saludar a Pachi y conversar con él sobre el Premio y otros detalles.
“Para mí es una gran sorpresa, una gran emoción, un gran reconocimiento que me han hecho el Instituto de la Música, el Ministerio de Cultura, y creo que refleja el sentir del pueblo, porque me han llamado muchas personas de toda Cuba para felicitarme.Ha sido un reconocimiento al trabajo sostenido de la Original de Manzanillo, porque como he dicho en muchas ocasiones, mi mayor y mejor obra artística es mi trabajo en la orquesta.
“El rescate de la música, de toda una serie de cosas autóctonas de nuestra región oriental, el sello propio que ha tenido el grupo durante el decursar del tiempo cuando la Original va a cumplir 48 años el próximo 21 de diciembre, se han aunado para que el pueblo se sienta feliz.
“Y creo que han sido dos premios: el que me otorgó el Jurado presidido por Digna Guerra e integrado por compañeros de tantos años: Pancho Amat, Frank Fernández, Adalberto Álvarez... Y el otro, el que me ha dado el pueblo con sus felicitaciones, su cariño la demostración de solidaridad para un trabajo que comenzó hace muchos años, cuando yo era muy niño.
“Pero ya con 62 años como tengo ahora, percibo que se ha consolidado un trabajo que el pueblo de Cuba reconoce, y un poco más allá también. La orquesta es querida, respetada y es muy familiar; una agrupación de personas muy sencillas, personas modestas pero con un gran deseo de seguir haciendo buena música.”
Cuarenta y ocho años después de iniciar esta aventura en Manzanillo ¿qué representa Santiago de Cuba para la Original y para Pachi Naranjo?
“Santiago de Cuba tú sabes que para nosotros es algo indispensable; para nosotros Santiago siempre fue y siempre ha sido una casa más de la Original de Manzanillo.
Santiago de Cuba es un termómetro para la música del grupo; en el estilo de la Original de Manzanillo Santiago de Cuba ha sido siempre un pilar, inclusive con sus cosas, con su música. No  podemos olvidar nunca la orquesta de Chepín Chovén, a Lolo tocando su paila allá atrás... Todo esto lo tiene en el corazón, en la cadencia; es una de las fuentes en que ha bebido la Original para crear su estilo, su sello y su fórmula de hacer bailar al pueblo.
“Esta ciudad es para nosotros como una casa grande con la que nosotros siempre nos sentimos en deuda: siempre comprometidos. Cada vez que estrenamos un número pensamos: gustará o no gustará en Santiago. Y precisamente con ese afán trabajamos; con el afán de que Santiago siempre nos tenga, como hasta ahora, sus puertas abiertas.
“Y déjame abundar en algo más: yo tengo dos reconocimientos grandes de Santiago de Cuba: la Placa José María Heredia, y también soy elegido, soy designado “Huésped Distinguido” de la provincia de Santiago de Cuba, quiere decir que soy un hijo más de esta ciudad.”
Pachi, ¿y los proyectos comunitarios que tiene la Original?
“Muy lindos. La orquesta, con idea de Miguelito nuestro bajista, nuestro gerente, ha creado una especie de compañía y está llevando a cabo un proyecto con niños, jóvenes, grupos musicales. Ahora, precisamente, con el aniversario de la orquesta, allá en Manzanillo vamos a hacer actividades en tres consejos populares donde jamás ha llegado una agrupación musical; hicimos por el aniversario, un concurso de poesía y por medio del Grupo de Relaciones Públicas organizamos un evento teórico, este sábado, sobre la Influencia de la afro descendencia en el repertorio de la orquesta, porque este año en el mundo, está dedicado a la afrodescencia... Y son una serie de ideas que han venido desarrollándose hace más de cinco años y ya van dando sus frutos. Hemos querido, conjuntamente con la música, dar un poco más, aportar un poco más al acervo cultural de nuestra ciudad, de nuestra región. Esto se manifiesta en los propios Carnavales, en los que la Original ha creado un paseo, no competitivo, que es muestra de lo que puede hacerse con los niños. Junto con la Original tenemos mucho apoyo para enriquecer más la vida cultural del pueblo.
Es obligado siempre que se hable con Pachi Naranjo y de la Original referirse a Rafael Lay y cómo ponderó lo que ustedes iniciaban en Manzanillo. Pero también sé que tus padres no querían que fueras músico...
Rafael Lay fue como el impulsor de la Original de Manzanillo en sus comienzos. En primer lugar porque convenció a mis padres para que me dejaran seguir en la música. Yo tenía 14 años... y los persuadió para que me dejaran continuar siendo músico. Ellos querían, lógicamente, que yo hiciera una carrera y viera la música como un hobby, como todo padre que en aquella época veía la música como un entretenimiento y no como una fórmula o vía de trabajo. Y él convenció a mis padres, y le dio seguimiento a la orquesta, nos ayudó... Iba a Manzanillo a enseñar al grupo, nos sirvió como productor en las primeras grabaciones que hicimos en la EGREM... nosotros somos casi fundadores de la EGREM en octubre de 1964. Y de ahí nos siguió siempre y sobre todo me dio a mí un apoyo muy grande como músico, con sus consejos, su talento y la gran amistad que nos brindó.”
¿Tu padre vive?
Mis padres murieron ya, pero bueno... este Premio, desde luego, tiene una dedicatoria inmensa para ellos, porque donde estén han visto avanzar la obra de su hijo. Es decir que no le fui infiel a la confianza que depositaron en mí  al dejarme continuar mi carrera y por lo tanto, este logro es también para ellos.
Tu mamá tocaba piano...
Sí... mi mamá y yo... Mi mamá era más escritora que músico. Tocaba piano pero nosotros hicimos conjuntamente algunas obras como Soy el son de la montaña. Yo le decía ‘mami tengo esta idea, ponme la letra yo pongo la música’ e hicimos Soy el son de la montaña, que le ha dado la vuelta al mundo, un disco que se editó hace mucho tiempo; un guaguancó que no se llegó a comercializar... son obras que marcaron a la orquesta.
“Pero además, su influencia como poetisa, como escritora; la de mi padre, que era periodista... Lógicamente, la orquesta ensayaba en mi casa y su influencia fue el darnos la sabiduría de exigir en nuestro repertorio buenas letras, no cosas deformantes, no groserías, no chabacanerías... ellos eran como veladores. Y la orquesta se desarrolló en un ambiente con ese tipo de jueces que cuidaban mucho de las letras y del buen trabajo, para que el grupo continuara hacia delante. Mi papá me decía que nosotros éramos unos locos con suerte, y la influencia de ellos dos en nuestra preparación, en nuestra juventud tuvo mucho que ver en los resultados de la agrupación, en la búsqueda del repertorio, en las temáticas y una serie de cosas que han tenido que ver con que la Original en sus 48 años de fundada, mantenga una demanda popular alta en toda Cuba.
Entonces, por lo que se escucha y por lo que dices, musicalmente la orquesta no decae.
“Está muy bien. A la Original no podemos dejarla decaer porque ya no nos pertenece a nosotros, a los que la fundamos, a los que continuaron, a los que en estos momentos la integramos. Pertenece a todo el pueblo de Cuba, a sus seguidores aquí en nuestro archipiélago y un poco más allá. Y nosotros nos hemos convertido en los responsables de que este grupo se mantenga, para no defraudar nunca al público que nos sigue.
Siempre desde Manzanillo.
Siempre desde Manzanillo. Desde allí hacia todas partes y desde todas partes hemos regresado todos a nuestro terruño. Y por qué? Porque Manzanillo es nuestra cuna, es nuestra casa, es nuestro pueblo que nos ayudó, que nos ayuda, que nos critica, y sobre todas las cosas, porque es el que nos ha influenciado en nuestra personalidad como agrupación. Nuestra ciudad y el entorno; toda esta zona oriental y un poquito más allá, nuestro Caribe. Por eso estamos allí, radicamos allí y sonamos distinto a todo el mundo: la Orquesta Original de Manzanillo tiene un sonido que a nivel mundial es único, si hay otro se parece a la Original.
¿Por qué escogiste la música?
Porque me gustó ser músico desde niño. En verdad, yo no la escogí; la música me escogió a mí. Desde muchacho tuve facultades para hacer música; me descubrió mi padrino, me pagó las clases de piano, y desde ahí comenzaron a desarrollarse una serie de cuestiones; nos integramos en la Secundaria, cuando Pedrito me buscó como pianista para formar el grupo infantil Los Traviesos: yo tocando el piano, un montón de percusionistas alrededor, dos cantantes: Pedrito y Jorge Moreno, montando números de la Aragón; yo siempre tuve buen oído y cada vez que oía un número de moda se montaba en el grupo. Y posteriormente comenzamos a ‘descargar’ hasta que decidimos hacer la Orquesta Original de Manzanillo. La música me escogió a mí. Mi mamá me decía que yo había pasado de niño a hombre con responsabilidades, porque no tuve adolescencia normal como pasar tiempo en la escuela, jugar, aunque estuve practicando fútbol hasta los 14 años y no era tan malo...”
Wilfredo “Pachi” Naranjo Verdecia encontró en la música la manera de desarrollar toda esa facultad que tenía el niño, empíricamente. Y a lo largo del tiempo, quizás de manera autodidacta, pudo ampliar   habilidades en la música que hoy se resumen en una orquesta de altos quilates; en ser reconocido por sus colegas músicos, por sus amigos y por el Premio Nacional de Música 2011. Qué mejor continuidad para el trabajo creador.  
¿De qué se vale Pachi para conservar un proyecto nacido hace casi medio siglo?
“Del rigor artístico. Y para hacer buena música: sentido común, lógica, aspiraciones, imaginación... Hay mucho de imaginación en las aptitudes que debe poseer el orquestador. Y para dirigir la orquesta, tengo la suerte de conducir a buenos músicos que me hacen caso, me respetan. Sencillamente escuchamos a todos porque la Original es una gran familia y nuestra meta es hacer lo que pueda gustarle más al público pero sin hacer concesiones estéticas y en defensa siempre de lo más auténtico de nuestra región.”
Cerca de la medianoche del jueves, en el histórico Salón de la Ciudad, en la sede de la Asamblea Municipal del Poder Popular frente al Parque Céspedes, en nombre del pueblo de Santiago de Cuba, a Wilfredo Pachi Naranjo Verdecia le entregaron, ante sus compañeros de la Original de Manzanillo, el galardón Visitante Distinguido. Se veía emocionado al ser saludado por artistas y personalidades de la urbe santiaguera. Hacía solo una hora que nos había dicho al cerrar la conversación:
“A todo el pueblo de Cuba un saludo muy grande; a los santiagueros, que los añoramos mucho, que tengan un buen fin de año y un año 2012 muy próspero. Santiago se lo merece.”

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