miércoles, 7 de diciembre de 2011

Santiago de Cuba despidió con cantos el 30. Festival de Coros


M.Sc. Miguel A. Gaínza Chacón
Fotos: David Izaguirre

La Sala de Conciertos Dolores resultó insuficiente por su espacio, incluidos los pasillos laterales, durante la velada que cerró esta noche el 30. Festival Internacional de Coros de Santiago de Cuba.
Lázaro Expósito Canto, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y primer secretario de la organización política en esta provincia, asistió al programa de cierre del Festival.
Junto con Expósito Canto se encontraban en la sala Reynaldo García Zapata, presidente (Gobernador) de la Asamblea Provincial del Poder Popular, y Leydis Torres, directora del Centro Provincial de la Música Miguel Matamoros.
El maestro Roberto Valera, ubicado en la primera fila de la “Dolores”, junto a la presidencia, no ocultó su emoción cuando en las postrimerías de la velada, la camerata vocal Música Áurea, bajo la dirección de la maestra Delvys Sánchez, interpretó su canción Iré a Santiago.






El Coro Nacional de Cuba, dirigido por la maestra Digna Guerra Ramírez, Premio Nacional de Música, tuvo a su cargo la clausura del programa, y si impactó con la sabrosura de El Bodeguero, de Richard Egues, arreglo de Conrado Monier y el solista Karel Cantelar, el aplauso más efusivo se lo llevó la interpretación de Steal Away, un spirituals tradicional con arreglo de Joseph Jennings y el solista Bismarck Estupiñán.
Ayer, en la Capilla San Basilio El Magno, estaba previsto el cierre del taller sobre interpretación coral, que la destacada vocalista María Felicia Pérez llevó adelante como parte del Festival.
Esta noche, la casi totalidad de los coros cubanos y extranjeros asistentes a la edición 30 del encuentro pasaron por el escenario de la “Dolores”, y luego se encaminaron hacia tres puntos de la ciudad desde donde harían por las calles, las tradicionales Rondas Corales para resumirlas ante el antiguo Ayuntamiento y en el Parque Céspedes.

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