jueves, 16 de abril de 2015

Vida consagrada a una profesión



En Santiago de Cuba
Para diseño de prensa busque
a Francisco Velázquez Mulet
. 40 AÑOS DE TRABAJO AL SERVICIO DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA  

Texto y fotos: M.Sc. Miguel A. Gaínza Chacón



Santiago de Cuba, abril 16.- Ni la mañana ni la noche ni la madrugada. Fue la tarde la escogida por la madre, luego de reposar el almuerzo, para traerlo al mundo, el 29 de noviembre de 1950. Francisco Velázquez Mulet dice que por eso tiene tan buen carácter. “Mi madre debió estar satisfecha”.
Acaba de recibir en esta ciudad, un diploma por los 40 años de trabajo ininterrumpido al servicio del Partido Comunista de Cuba (PCC). Se muestra orgulloso entre los homenajeados y propone contar su historia en pocos minutos.
Por suerte, el entrañable Paco, puntal en el colectivo de trabajadores del rotativo “Sierra Maestra”, órgano del Comité Provincial del PCC en Santiago de Cuba, es de esos entrevistados que facilitan todo. Es otra de sus características, además de un humor de ensueño. Porque no encuentra Ud. frecuentemente en el bregar de la cotidianidad, a personas como este diseñador del periódico santiaguero, quien a fuerza de buen ánimo, lo contagia y es capaz con este de ayudar a levantarse al caído.   
Así fue de niño en su Holguín natal, y luego cuando joven, y en el barrio donde le decían artista; en el Servicio Militar, en los momentos difíciles en Angola, o en aquellas madrugadas del entonces diario Sierra Maestra, ya establecido Paco en Santiago de Cuba.
En fin, Velázquez Mulet vino hasta la ciudad Cuna de la Revolución con dos objetivos: crecer aún más, profesionalmente, y detrás de ese amor sublime y ejemplar, que lo unió para siempre a Juanita, la jovencita dulce del poblado de las frutas cantadas por Félix B. Caignet: El Caney. Pero lo de artista sí tenía una justificación:
“Desde mi niñez, allá en Holguín, estuve en la Escuela de Artes Plásticas Juan José Fornés Piña… hasta el tercer año. No terminé pero llevaba el arte por dentro. Después vino el Servicio Militar, y en la Sección Política diseñé, pinté, hice carteles… Luego del SMG empecé a trabajar en el Poder Popular Provincial (Gobierno), en Holguín, en la brigada de pintores donde me captan para un curso de diseño convocado por el PCC. Terminé satisfactoriamente y me quedé trabajando en Medios de Propaganda, en el diseño de vallas, carteles… Me evaluaron primero como dibujante realizador, después me dieron mi certificado de diseñador. Cuando eso no había escuela de diseño. De allí fui dos años a Angola como militar, en misión internacionalista. Era operador de radio y telefonista liniero. Regresé a Medios de Propaganda y al poco tiempo pedí mi traslado para Santiago de Cuba. Vine directamente para el “Sierra Maestra”, en abril de 1980, y de ahí hasta la fecha estoy activo en el periódico y como diseñador trato de superarme, de dominar las técnicas de computación.”
En verdad, Paco es un entusiasta de su profesión. Por su empeño personal ha llegado a dominar diversos programas avanzados en el campo digital, lo que unido a una rapidez proverbial y a una creatividad sin límites lo han llevado a convertirse en un Señor Diseñador de prensa sin que por esto se haya olvidado del dibujo, del cartel --en el que ha ganado premios—de la caricatura, de la pintura…  
“En el ‘Sierra Maestra’ tuve el honor de integrar las filas del PCC; antes, en Holguín, pertenecí a la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) pero fue en esta tierra santiaguera donde me gané la condición de militante del PCC.
“Desde entonces pienso que he cumplido bien las tareas encomendadas; he ganado premios, he hecho todo tipo de diseño. Y le debo mucho al Partido, porque me forjó, me encaminó, me enseñó, me disciplinó, y valoró –y valora--  mi trabajo, aun antes de ser militante. El periódico también ha sido una gran escuela para mí.
-- ¿Te consideras un artista?
--  Un creador. Solo eso.
-- ¿Es difícil el diseño?
-- Al principio un poco. Luego la práctica lo facilita. Y el interés que uno ponga. La tecnología ha avanzado. Antes era en un papel y con cálculos matemáticos. Ahora la computadora simplifica eso.
-- ¿Familia?
-- Mi esposa Juanita, dos hijos: Frank, de 33; Ray, de 29 años, y dos nietas hermosas: Nátali y Émili
-- ¿Qué opinas del mal humor?
-- Tener mal humor es malo. Hay que buscar la manera de tener buen humor siempre. Eso ayuda a vivir mejor. Casi nunca estoy de mal humor. Ni cuando un compañero se me aparece en mi casa a diseñar páginas a las tres de la mañana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario