miércoles, 13 de enero de 2016

Una escuela toda historia en Cuba



Celebrarán 100 años de una joya
histórica y arquitectónica: la antigua
Escuela Normal para Maestros de Oriente

M.Sc. Miguel A. Gaínza Chacón

Santiago de Cuba, enero 13.- Desde ahora y hasta diciembre venidero en esta ciudad se celebrará una jornada por el centenario de un centro pedagógico emblemático en Cuba: la antigua Escuela Normal para Maestros de Oriente.
El 19 de enero próximo, a las 14:00 horas, tendrá lugar allí mismo, la primera actividad relacionada con los 100 años de la institución, mediante un panel que tratará el tema “Nuestros profesores inolvidables”.
Aspecto moderno de la Escuela Normal
La “Normal” contó siempre con un claustro de profesores  sobresalientes que ocupan un sitio en la historia de la pedagogía cubana.
El panel estará integrado por el profesor Armando Labaceno Labaceno, presidente de la Comisión Organizadora del Centenario de la Escuela; el ingeniero Octavio Portuondo, hijo de Octaviano Portuondo, quien fuera profesor y director del centro, y el Dr. Israel Escalona, jefe nacional de investigaciones de la UNIHC (Unión de Historiadores de Cuba). 
La jornada con diversas acciones se extenderá hasta el 7 de diciembre, cuando se cumpla el aniversario 81 del natalicio del inolvidable joven revolucionario Frank País García, asesinado por la dictadura de Fulgencio Batista el 30 de julio de 1957, quien se graduó allí como maestro en 1953.
Para finales de febrero, en la sede de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), en la calle Heredia, y dirigido por Alcibíades Poveda, tendrá lugar también, un taller cuyo tema central será, precisamente, la historia de la Escuela Normal santiaguera. 
Referencias históricas señalan que en 1899, durante el Gobierno Interventor norteamericano, se decide erigir una edificación para este tipo de escuela en Santiago de Cuba, y el sitio escogido para su construcción fue la conocida Loma de Santa Ana, donde estuvo  el torreón nombrado El Palomar.
Apuntan las referencias, que en 1900 el gobernador donó los terrenos que pertenecían al Estado.
Explican, además, que  la ejecución del inmueble tardó dos años y que el proyectista principal fue el ingeniero W. M. Black, del Cuerpo de Ingenieros de las tropas norteamericanas.
El apoyo financiero de la obra corrió a cargo de ciudadanos del estado norteamericano de Massachussets, quienes aportaron $10.000, y $ 30.000 por parte de los Fondos del Tesoro.
Señala la tradición, que las personas que hicieron esas donaciones eran padres y familiares de soldados norteamericanos caídos durante el sitio y toma de Santiago de Cuba, en ocasión de la Guerra Hispano-Cubano-Norteamericana.   
En 1902 se inauguró la escuela No. 1 modelo que funcionó hasta principios de 1916,  cuando el local fue reparado y adaptado para Escuela Normal para Maestros de Oriente, centro que tuvo su apertura el 10 de octubre de 1916.  
Numerosos intelectuales y patriotas inscritos con letras doradas en la historia de Cuba pasaron por las aulas de la “Normal” de Santiago de Cuba, y muchos alcanzaron allí el título de maestro.   
Luego de una restauración en 1998, dirigida por el arquitecto Pedro Saro Romero, de la Oficina del Conservador de la Ciudad, el centro fue declarado Monumento Nacional.

Posteriormente la escuela se convirtió, hasta la fecha, en la Escuela Pedagógica Floro Regino Pérez Díaz, igualmente para la formación maestros primarios.
Vista antigua de la Escuela Normal para Maestros de Oriente
Dotada de una arquitectura exclusiva, la escuela se encuentra ubicada en un lugar ideal de la ciudad, entre las calles Trinidad, Calle Nueva y San Jerónimo.  
Dice el sitio EcuRed, que el proyecto del edificio esta inspirado en los modelos arquitectónicos de las  escuelas  norteamericanas, con plante en forma de H y dos niveles: el primero para aulas, y el segundo, inicialmente, a patio cubierto, que posteriormente se transformó en salones para aulas.
Con un acentuado estilo neocolonial, la “Normal” de Santiago de Cuba constituye un ejemplar único en su tipo en la ciudad.    
“Fue construida con piedra traída de Río Grande, confeccionada en grandes bloques escuadrados que le imprimen a la fachada una textura singular; las maderas de puertas, ventanas, escaleras del vestíbulo y techo son de ciprés, diferentes tipos de pinos, cedro, sabicú… La carpintería de los dos niveles es sencilla y funcional, en el primero es de pivotes verticales con paños de cristal; en el segundo presenta una secuencia de arcos de medio punto con lucetas fijas y batientes encristalados. Los planos de cubierta inclinada en los corredores y el segundo nivel están conformados a partir de tejas francesas que le imprimen una roja coloración a esta sobria edificación. Otros cuerpos del edificio fueron creados para dar respuestas al incremento de matrículas y áreas deportivas.”
Nombres inolvidables de la Patria aparecen en la historia de la Escuela Normal para Maestros de Oriente: Floro Pérez, dirigente estudiantil y político, asesinado por la dictadura de Gerardo Machado; Frank País García, José (Pepito) Tey Saint-Blancard, Alberto Fernández Montes de Oca, el “Pachungo” de la guerrilla del Che en Bolivia, caído precisamente en el combate donde es herido y posteriormente asesinado el Guerrillero Heroico; Rubén Bravo, asesinado en Holguín por el tristemente célebre batistiano Fermín Cowley…
A lo largo de 2016 se cumplirá una agenda de conmemoraciones por los 100 años de este centro que por la actividad patriótica y pedagógica desarrollada en sus aulas, y también por su arquitectura, es considerado un referente histórico en Cuba.  

1 comentario:

  1. Que lastima que la ultima parte de la historia contada en su articulo no es verídica... Despues de ser declarada Monumento Nacional, la escuela ha tenido multiples y variados 'inquilinos'. La que me consta de cerca, es que desde los annos 1983-84 hasta el anno 1989, La Normal fue el hogar del Instituto-PreUniversitario-Vocacional-en-Ciencias Exactas Y Biología (IPVCB) "Floro Perez Dias". Allí 'florecimos' muchos que hemos continuado en el mundo de la ciencia, 'cultivados' por la magia pedagógica de aquellas paredes. Como duele que esa parte de nuestra historia, que ha definido el futuro de muchísimos de aquellos adolescentes, sea ignorada por Ud y otros.

    ResponderEliminar