domingo, 11 de agosto de 2013



Desde El Cobre, en Santiago de Cuba, 
concurso evocación 
por Luisa Pérez de Zambrana

M.Sc. Miguel A. Gaínza Chacón

Santiago de Cuba, agosto 11.- La Casa de la Cultura de El Cobre, poblado donde está el Santuario con la Virgen de la Caridad, Patrona de Cuba, a unos 12 kilómetros en el oeste de esta ciudad, organiza este año el XXVIII Concurso de Poesía Luisa Pérez de Zambrana 
Luisa Pérez de Zambrana
Para la ocasión, la institución de El Cobre, el Comité Provincial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y la Dirección  Municipal de Cultura en Santiago de Cuba, han convocado a escritores y poetas a participar en el certamen de gran arraigo en el territorio santiaguero. 
Uno de los requisitos que aparecen en la bases del Concurso aclara que los interesados deben residir en esta provincia y no tener libros de poesía publicados de autoría única, aunque sí pueden haber divulgado poemas en selecciones, revistas, plaqués, plegables y otros medios, que no tengan el carácter antes especificado.
Se podrán enviar hasta tres poemas sin límite de extensión; el tema será libre y totalmente inédito, y estar impresos o mecanografiados en un original y dos copias.
Las obras se remitirán bajo seudónimo o lema en documentos independientes, debidamente cerrados, e igualmente los datos personales del autor que permitan su identificación y forma de localización.
Tres premios otorgará el certamen, consistentes en obras de arte y diplomas. Además, el jurado dará las menciones que sean necesarias. El plazo de admisión vence el 30 de septiembre de 2013. Las obras deberán enviarse (o entregarse personalmente) a: Casa de la Cultura Luisa Pérez de Zambrana, calle Frank País #102, El Cobre, Santiago de Cuba.
El acto de premiación se realizará el 20 de octubre a las 10:00 horas, en la Casa de la Cultura de El Cobre, y para más información puede llamarse al teléfono 346226, según dio a conocer Arelis Odio Delisle, directora de la institución cultural.  
SE HACEN VERSOS DE LA GRANDEZA, PERO
SÓLO DEL SENTIMIENTO SE HACE POESÍA
Luisa Pérez y Montes de Oca, poeta cubana de marcado acento elegíaco, pasó a la historia con el apellido de su esposo, por eso se la conoce como Luisa Pérez de Zambrana.  
Ella nació en la finca El Melgarejo, cerca de las minas de El Cobre, el 25 de agosto de 1837 y contrajo nupcias con el renombrado crítico literario, intelectual y promotor cultural Ramón de Zambrana. Huérfana de padre tempranamente, se mudó con su familia a la ciudad de Santiago de Cuba, donde se dio a conocer como poeta.
Se dice que Luisa “nació con el don de la poesía” y está considerada entre las mejores voces líricas de Cuba e Hispanoamérica.
Una síntesis de su biografía señala que el padre de la Zambrana era originario de las Islas Canarias, y que ella a la edad de 14 años, compuso su primer trabajo literario y sus versos, que recogió en un cuaderno publicado con la ayuda de los intelectuales que la rodeaban y admiraban su poesía en Santiago de Cuba.
Como casi todas las historias que rodean a los poetas, la de Luisa no fue la excepción: el libro referido se da a conocer en toda Cuba y en La Habana, el intelectual Don Ramón Zambrana quedó prendido no solo de la obra literaria de la santiaguera sino de su figura, por medio de una foto que llegó a sus manos.
Don Ramón viaja a Santiago de Cuba para conocerla, comprometerse con ella, casarse y llevarla para La Habana.
Por sus atributos poéticos, gracia y finura, Luisa fue elegida para coronar a la gran Gertrudis Gómez de Avellaneda en el Teatro Tacón, en 1860.
Del matrimonio de Don Ramón y Luisa nacen cinco hijos, pero a los ocho años de casada quedó viuda.
Sin reparos, el destino fue cruel con la Zambrana: después de perder al esposo murió su hermana Julia, también poetisa.
Para más dolor, Luisa vio fallecer a sus cinco hijos.
Lo anterior, por lógica, incide en el estado de ánimo de la poeta, y también en su obra que comienza a mostrarse “llena de sensibilidad, melancolía, pasión y ternura, con reflexiones religiosas y de toque filosófico sobre la muerte” especialmente presentes en sus elegías.
Fundó el Liceo Artístico y Literario de Regla; obras suyas recibieron galardones en los Juegos Florales de Madrid, entre estas Devocionario, La vuelta al bosque, Dolor supremo, Martirio... Es homenajeada en 1918, por el Ateneo de La Habana y posterior a  esto apareció una nueva edición de sus poesías con prólogo de Enrique José Varona quien la bautizó como “la más insigne elegíaca de nuestras líricas”.
Luisa Pérez de Zambrana vivió los últimos años de su larga existencia, en el poblado marinero de Regla, donde a los 87 años cerró los ojos por última vez, el 25 de mayo de 1922.
Y desde hace 28 años, entusiastas defensores de la poesía y del legado de la creadora de Dolor supremo, organizan el certamen “Luisa Pérez de Zambrana”, en medio del pintoresco caserío de El Cobre, a unos 12 kilómetros de Santiago de Cuba y apenas a dos kilómetros de Melgarejo, sitio donde nació la gran poeta cuya obra hizo expresar al Héroe Nacional de Cuba José Martí:
Se hacen versos de la grandeza, pero sólo del sentimiento se hace poesía”.


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