domingo, 12 de enero de 2014

DEL ALACRÁN AZUL
Y EL CÁNCER
AL CINE EN 3D

Texto y fotos: Miguel A. Gaínza Chacón

En el cine 3D parece que las imágenes salen de la pantalla
Santiago de Cuba, enero 12.- Desde  los días finales de 2013, en esta ciudad sur oriental de Cuba, el Centro Provincial de Cine (CPC) comenzó a prestar un nuevo servicio mediante la proyección de películas en 3D (tercera dimensión), en el cinematógrafo Rialto, a media cuadra del céntrico Parque Céspedes.
La tecnología de filmación y proyección de cine en 3D simula la visión tridimensional humana real.
Inicialmente, las exhibiciones ocupan cuatro sesiones, los sábados y domingos, a partir de las 10:00 horas, con otras tandas a las 14:00 horas, 16:00 horas y 19:00 horas, e incluyen una información previa sobre las características de la tecnología.
José Antonio Haber Matos, asesor de la tecnología 3D para el Centro Provincial de Cine, explicó que la entidad encargada de la distribución y exhibición de filmes en la ciudad, tiene como objetivo traer a Santiago de Cuba las últimas películas que son éxito en 3D, en el ámbito mundial.
Se escogió el cierre de 2013 para instalar la 3D en el cine santiaguero, para hacer coincidir la acción con el período de receso docente de fin de año y año nuevo, y así ofrecerles a los niños una variedad de filmes dedicados al segmento infantil, al estilo de los animados Madagascar, Panda…  
Pero ya desde la semana anterior, a las películas señaladas se han sumado otras para mayores de 12 años, entre estas Avatar, que desde su salida al mercado hace más de cuatro años, ha recibido mucho más elogios que rechazo.
Haber Matos puntualizó que los filmes exhibidos, tanto infantiles como para adultos, han corroborado que la 3D ofrece mayor posibilidad que la proyección convencional “pues estas son películas que le permiten al espectador interaccionar con lo que está viendo”.  
Explicó que las gafas facilitadas a los espectadores al ingresar en el “Rialto”, les facilitan percibir sensaciones diferentes, debido a que  aunque sea de modo digital, “están ‘más cerca’ asistente y pantalla”.
Argumentó que la sala para este tipo de exhibición de filmes cumpliría algunos requisitos, por ejemplo: debe tener ciertos colores,  posibilidades para el sonido, incluso una oscuridad determinada “porque de lo contrario, cuando sale la reflexión de la luz, el asistente no la percibe bien; la pantalla, además, debe estar situada de manera que el ángulo entre esta y el rostro de la persona sea de 30 grados perpendicular hacia arriba y otros tantos hacia abajo. Eso es lo que permite que Ud. asimile correctamente la tecnología. En otras palabras sería: desde el punto de sus ojos, nueve grados hacia arriba y nueve hacia abajo”.
Dijo Haber Matos que para esta tecnología hay dos tipos de películas: las que son filmadas originalmente con cámaras 3D y los filmes que son convertidos a 3D. Las primeras tienen mucho más efectos. . 
“La demanda ha sido mayor que la oferta. Y en tan pocos días, ya hay un público que quiere ver siempre su película en 3D. Eso es lo más importante: que hay una satisfacción del público.”
En el interior del cine Rialto
El montaje actual de la tecnología 3D en el cine Rialto es experimental, pero señaló el especialista, que el CPC espera tener allí la nueva sala de 3D a la vuelta de una o dos semanas, y próximamente extenderá la disponibilidad hacia otros puntos de la provincia de Santiago de Cuba.
Esta previsto, igual que ayer sábado, que hoy domingo se proyecten en 3D en el Rialto, a las 10:00 horas Madagascar III (USA), animados; a las 14:00 horas Los Picapiedras (USA), animados; a las 16:00 horas Piratas del Caribe IV (USA), aventuras, para mayores de 12 años, y a las 19:00 horas Avatar (USA), fantástico, apta para mayores de 12 años.
La 3D ofrece mayor nitidez y alta definición y los espectadores tienen acceso al “Rialto” a un costo bien bajo; los niños 5.00 CUP (unos 20 centavos en moneda convertible) y 10.00 CUP los mayores de 12 años (unos 40 centavos en moneda convertible).  
La exhibición en 3D no es algo novedoso pues casi desde el surgimiento del cine ya existía la conciencia de que llevar la sensación de profundidad e inmersión al espectador aseguraría un éxito rotundo y se conocían los principios del funcionamiento de la sensación de 3D en el cerebro.  
Fue la invención de la TV a finales de la primera mitad del siglo XX y su uso doméstico, lo que empujó a la industria del cine a buscar mayor competitividad, y dentro de esta la 3D.   
Según estudios preliminares, el primer sistema de cine en 3D fue patentado en 1890; 10 años después aparece la cámara de dos lentes, a lo que continuará separar la imagen basada en dos colores (aquí surgen las primeras gafas, las de cristales de dos colores, que se asocian a las tres dimensiones), y ya en 1922 se vio la primera película en 3D, mediante dos proyectores, bajo el título: The Power of Love, a pesar de que otros señalan la primacía de la 3D, a una proyección efectuada el 10 de junio de 1915 en el Teatro Astor de New York.
Robert Fulton
Luego llegaría el color en el cine, en los años 50 del siglo XX, el “empujón” de la TV,  el primer filme en 3D a color… Y a partir de entonces se operará un avance acelerado, impetuoso y sin pausa en la nueva tecnología, esa misma que aún con sus virtudes no es ponderada por aquellos que siguen viendo en el cine convencional la auténtica muestra de películas de calidad.
De lo que no cabe duda es que para iniciar oficialmente esta etapa del cine 3D en Santiago de Cuba, uno de los filmes escogidos no podía tener más alcurnia: Avatar, escrita, producida y dirigida por James Cameron, el mismo de Titanic.
Además de filmarse en 3D, la cinta tiene cifras impresionantes: costó más de 300 millones de dólares. El día de su estreno logró recaudar más de 27 millones de dólares. El primer fin de semana estaba en 241 millones. A los 17 días se convirtió en la película que más rápido ha alcanzado mil millones de dólares en recaudación. A las tres semanas era el filme con mayor recaudación de todos los tiempos, superando a Titanic. A las seis semanas ya era la película más taquillera de la historia del cine y la primera en superar los
2 000 millones de dólares en recaudación.  
La cinta fue estrenada en Estados Unidos y Europa a mediados de diciembre de 2009 y en Cuba a inicios de febrero de 2010.
José Antonio Haber Matos
Pues bien, ni la propia “Avatar”, ciencias ficción y recreada en 2145, con su fama y todo y por exhibirse por la noche en el “Rialto”, ha escapado de la crítica punzante de algunos.
“No creo que Avatar vaya a marcar un antes y un después en la mundo del cine. Después de verla en 3D, tengo la certeza de que no merece la pena pagar 3 euros más por verla.”
Otro criterio: Fui a ver Avatar en 3D y mi experiencia no fue tan buena como esperaba.”
Y más: “Yo soy de los que prefieren ver un largometraje de forma convencional. Las gafas, imágenes que se salen de la pantalla… Una película así puede marear.”
Otra opinión: “El efecto no es lo que venden. MENTIRA.”
Lo cierto es que nada relacionado con el conocimiento, y en especial con los avances tecnológicos y científicos, ha dejado de tener detractores a lo largo de la historia de la existencia humana.
Incrédulos, de pie a orillas del río Mississippi a finales del siglo XVIII, aseguraban que el norteamericano Robert Fulton estaba loco y que eso de mover barcos por medio del vapor era un cuento… Pero lo decían precisamente cuando el barco, triunfalmente, estaba navegando ante sus ojos.
Misael Bordier
Algo similar le ocurrió al biólogo Misael Bordier en Guantánamo, cuando aseguraba, en los años 80 y 90 del siglo pasado, que el veneno del alacrán azul, dosificado según sus estudios, podía aliviar, o detener el avance, o en algunos casos hacer desaparecer el cáncer en las personas.
No le valió inocularse él mismo el preparado que denominó Escozul (escorpión azul) para demostrar que no mataba; no bastó que curara, con pruebas fehacientes, a personas descartadas por la ciencia y mandadas a morir a sus hogares. Nada pudo superar la desconfianza humana: Para muchos, incluidos científicos, Misael era un curandero loco. Y murió en 2005 de un infarto, prácticamente en la mayor incomprensión y casi ignorado, cuando hoy Labiofam y no se cuantas instituciones más, con bombos y platillos, dicen que el veneno del alacrán azul puede llegar a curar el cáncer y exhiben medicamentos y ensayos clínicos. Pero en varios reportajes hechos en laboratorios y en eventos que han tratado el tema, ni se han dignado a mencionar el nombre del humilde guantanamero Misael Bordier.
Por lo tanto, me fui el sábado al “Rialto”, me puse las gafas con una bombillita, disfruté de “Avatar”, e internamente felicité a quienes en Cuba y en el mundo sí creen en el cine en 3D y que esa tecnología revolucionará la forma de ver películas en los cinematógrafos del planeta.     
 

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