domingo, 5 de mayo de 2013


Final de excelencia el del 
Concierto Santiago en la Sala Dolores

Texto y foto: M.Sc. Miguel A. Gaínza Chacón

Santiago de Cuba, mayo 5.- Final de excelencia constituyó el cierre del XXXIII Concierto Santiago, hoy al terminar la tarde, con una velada que repletó la Sala Dolores, en el centro histórico de esta ciudad.  
Sobre el escenario de la “Dolores”, la Orquesta Sinfónica de Oriente, el Orfeón Santiago, el coro Madrigalista, y los invitados: el director, el maestro Guido López Gavilán, y el violinista Javier Cantillo Laffita, simplemente conquistaron al público.
Javier Cantillo Laffita
En tres ocasiones los asistentes se pusieron de pie y ovacionaron largamente a los artistas, primero, por la obertura Los maestros cantores de Nuremberg, de R. Wagner; luego, por el concierto para violín y orquesta, de P.I. Tchaikovski, y a modo de cierre, por Cantos de orisha, del propio López Gavilán.
En la obra de Tchaikovski, Cantillo Laffita derrochó virtuosismo con el violín y corroboró mediante este, cuán acertado estuvo el maestro Daniel Guzmán Loyzaga, cuando en la etapa docente de Javier, en Santiago de Cuba, auguraba al alumno un futuro de éxitos. 
Hoy, para Cantlllo apenas quedan secretos en el violín, pues desde los 7 años, la Escuela Vocacional de Arte José María Heredia,  abrazó al más sublime de los instrumentos musicales, bajo la tutela del profesor Rafael Pérez, a quien siguió Marieta Perdigón Milá y Héctor L. Barrientos.
Javier llegó en 2007 al Conservatorio Esteban Salas, donde recibió clases magistrales de importantes profesores: Barrientos, Evelio Tieles, Alfredo Muñoz e Iván Pérez, de Venezuela.
El dominio de Cantillo le abrió las puertas, desde su primer año en el nivel elemental, para actuar con la Orquesta Sinfónica de Oriente, bajo la dirección, por ejemplo, de Enrique Pérez Mesa, Roberto Valera, Guido López Gavilán, Daria Abreu, Cosette Justo Valdés…
López Gavilán saluda a Electo Silva
Así, desde 2008 hasta 2011, Javier fue concertino de las orquestas Sinfónica y de Cámara del “Esteban Salas, labor que combinó con la de solista invitado con Zenaida Castro Romeu y su orquesta, en la Sala Dolore, y en el Concierto Santiago de 2011, cuando interpretó Lista de Schindler, con la Sinfónica Juvenil del “Esteban Salas”, bajo la batuta de Guzmán Loizaga.
Ahora, el joven violinista cursa el primer año en el Instituto Superior de Arte (ISA, en La Habana, y para no perder el ritmo vertiginoso de su formación, el pasado mes de marzo, en el concurso Musicalia del ISA, ganó el Gran Premio; hace poco tocó como solista con la Orquesta  Sinfónica de la provincia de Camagüey; integra la Orquesta Sinfónica del Mozarteum y forma parte de la Orquesta de Cámara Música Eterna, dirigida por Guido López Gavilán.
Entonces, no por azar el sonido que hoy en la “Dolores” Cantillo Laffita sacó al violín en la velada de cierre del Concierto Santiago’2013 emocionó a los presentes, en especial a sus profesores santiagueros.
El maestro Guido López Gavilán es un amante de Santiago de Cuba. Así lo ha expresado. Y bajo su dirección, la Sinfónica de Oriente (OSO) reiteró que está en un momento estelar en su más de medio siglo de existencia.
En una combinación de juventud y experiencia, la agrupación cerró la velada junto a las voces del Orfeón Santiago y el Coro Madrigalista, con Cantos de Orisha, una pieza que impacto por la formidable ejecución y el poder creativo de su autor, el maestro López Gavilán.
 Fue un cierre de lujo para un evento de lujo. Y en la primera fila de la “Dolores”, absorto en la música que llegaba desde el escenario, el maestro Electo Silva, Premio Nacional de Música, recordaba el año 1978, cuando por su iniciativa y el entusiasmo de quienes lo siguieron, nació  para siempre Concierto Santiago.       

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