“Bembé Colectivo” y “Limpieza
general”
en Santiago de Cuba
M.Sc. Miguel
A. Gaínza Chacón
Santiago de Cuba,
octubre 14.- Un
“bembé colectivo” y una “limpieza general” acontecerán de manera inhabitual en
el corazón urbano de esta ciudad sur oriental de Cuba, como parte de las
actividades de la Casa del Caribe en saludo a la Jornada por la Cultura Cubana
que tiene lugar en todo el país del 10 al 20 de octubre.
El sábado 17, a las 18:00 horas será la llamada Feria de
Religiosidad Popular, que tendrá lugar en la calle Heredia y contará con las
actuaciones de Bantú Yoruba, del municipio de San Luis, y Voces del Milagro y
el Cabildo Cimarrón, de El Cobre.
Durante la Feria habrá venta de publicaciones, por ejemplo
los textos La Religión del Atlántico Negro, de James Lorand Matory; Legado
africano, de David González y Walterio Lord; Hacia una historia de la santería
santiaguera y otras consideraciones, de Abelardo Larduet Luaces…
Pero el “plato fuerte” de la jornada
sabatina en la calle Heredia será el “bembé colectivo” y la “limpieza general”
que encabezarán varios líderes religiosos de la localidad, y que “beneficiará”
a todo el que asista a la singular celebración.
Según explican textos encontrados en
la red de redes, el bembé es una
fiesta de la religión Orisha, en la mitología yoruba, que históricamente fue una fiesta religiosa de los
grupos étnicos africanos, que conservaron sus familias asentadas en las
periferias de los bateyes de los ingenios, colonias de caña y fincas de café en
Cuba, y que levantaban sus bohíos con la autorización de los propietarios de la
tierra.
Apuntan las notas, que en ese espacio
interactuaron con otros grupos étnicos como los canarios, en las actividades
económicas, en el vecindario, y establecieron tipos de cooperación y de ayuda vecinal,
en los juegos y fiestas populares.
Otra definición de bembé señala: “Fiesta para la diversión de los
orishas, los dioses pertenecientes al panteón Yoruba. En esta fiesta se canta,
se baila y se tocan diversos tipos de instrumentos de percusión. Durante un
bembé, los Orishas son alabados, saludados e implorados para que se unan a la
fiesta montando (posesión a través del trance) a uno de sus sacerdotes
presentes.
“Esto se hace a través de una confluencia de la canción, el
ritmo y el movimiento, llamando al orisha de forma que se reconozca a sí mismo
en la lírica, ritmos y danzas que han sido interpretados para ellos quizás por
miles de años.”
Agrega que los ritmos desempeñan una
parte importante en esta ecuación y los tamboreros practican asiduamente por
años para poder tocar los intricados ritmos correctamente.
“Esto es importante –añaden-- porque
los tambores realmente le hablan a los Orishas debido a que el lenguaje yoruba es
tonal, y los tambores han sido afinados de forma que toquen las diferentes
tonalidades de la lengua Yoruba. Por esta razón algunos ritmos nunca se tocan a
menos que sea dentro de un contexto religioso u ofendería al orisha. Estos
ritmos son en realidad rezos a los Orishas, teniendo cada orisha sus propios
ritmos asociados con ellos.”
También afirman las notas, que el baile
o danza se convierte en oración dentro del contexto religioso de un bembé. Los
movimientos de las danzas son los mismos movimientos que han sido asociados con
los Orishas por miles de años.
Puntualizan los textos, que como sucede
con los ritmos que se tocan con los tambores, cada orisha tiene su propia danza:
la danza de Yemayá emula el movimiento de las olas; la de Oggún, el corte con
el machete; la de Oshún, la forma en que ella se acicala frente al espejo…
Quienes han ahondado en el estudio
de la religiosidad popular dicen que todo lo presente en un bembé: canciones,
bailes, ritmos, colores… forma parte de oraciones, saludos, ruegos y llamados a los
Orishas, “pidiéndoles que estén presentes y llamándolos para que estén con
nosotros”. Y abundan más:
“La posesión a través del trance
es una parte importante en esta religión. Durante un bembé, un orisha puede ser
convencido a unirse al festejo y entrar al cuerpo de uno de los sacerdotes
consagrados a ese orisha. Se dice que la persona esta siendo
"montada" por el orisha, o que el orisha "ha bajado" del
cielo para estar con nosotros. Las canciones, ritmos y bailes son realmente una
suplica deliberada a los orishas para que bajen y nos bendigan con sus
consejos, limpiezas y su mera presencia. Cuando un Orisha decide usar uno de
nuestros cuerpos por un rato es, por supuesto, motivo de gran alegría.
La “limpieza” es el otro segmento
del complejo devenir de los orishas. Señalan las notas, “que realizar una limpieza espiritual a una persona puede ser
desafiante y requiere de una gran concentración y preparación. Su propósito no
es reemplazar ningún tratamiento médico pero, si es usada regularmente, puede
resultar efectiva en el mantenimiento de la salud tanto espiritual como física.
De lo precedente se infiere que la Feria de la Religiosidad
Popular que tendrá lugar en la calle Heredia, en el centro histórico de Santiago
de Cuba “traerá beneficios sustanciales para los santiagueros creyentes” y
también para lo no creyentes, que respetuosamente participarán en la
celebración que no es más que una muestra del amplio crisol de la cultura, de
la identidad cubana.
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