Unos 4 700
invidentes están en la Asociación
Nacional del Ciego (ANCI) en Santiago de
Cuba
M.Sc. Miguel A. Gaínza Chacón
Santiago de Cuba,
noviembre 14.- Más
de 4 mil 780 invidentes y débiles visuales están incorporados a la Asociación
Nacional del Ciego (ANCI) en la provincia santiaguera, para beneficiarse de los
programas de formación laboral, cursos de alfabetización Braille, desarrollo
artístico, y apoyo en general a las personas con discapacidad visual.
José Cuevas Veranes, presidente de la ANCI en la provincia
de Santiago de Cuba, dijo que del total, 2 663 asociados radican en el
municipio capital del territorio.
Explicó Cuevas Veranes que están en funcionamiento en el
territorio santiaguero, además, 107 comités de apoyo a ciegos y débiles
visuales, repartidos en comunidades de ciudades, áreas rurales y zonas de
montaña.
Los invidentes, y quienes colaboran con ellos en la
provincia, están convocados al II Taller En
defensa del Sistema Braille que será en enero de 2015 para festejar el aniversario 206 del natalicio del francés
Louis Braille, creador del sistema de lectoescritura para ciegos.
La Sala Especial para Discapacitados Pablo Beggiato, de la Biblioteca Provincial Elvira Cape, y la
Asociación Nacional del Ciego (ANCI) son los organizadores del Taller que
recordará el nacimiento del pedagogo francés, el 4 de enero de 1809.
Louis Braille nació en Coupvray,
Francia, en 1809 y murió en París, en 1852, luego de una vida relativamente
corta en que a pesar de su discapacidad visual, logró hacerse educador e
inventar el sistema de lectura y escritura táctil para invidentes.
El Taller festejará, además dos efemérides puntuales: los
162 años del natalicio del Héroe Nacional José Martí y el medio milenio de la
fundación de esta villa.
Técnicos bibliotecarios que laboran en las áreas especiales
para discapacitados en los municipios, directivos de la ANCI, profesores de la
Escuela Especial Antonio Fernández León, y alumnos y profesores de la carrera
pedagógica de Educación Especial podrán incorporarse al Taller.
Hasta dos autores pueden abordar cada tema en las ponencias
que tratarían aspectos como la enseñanza del Sistema Braille, el desarrollo
socio cultural del discapacitado, e iniciativas en la Campaña de Alfabetización
del Braille.
Al ser enviado al Taller, cada trabajo referirá temática,
nombres y apellidos del autor o los autores, nivel cultural de estos, centro o Institución que representa (si lo
tiene), y el municipio de procedencia.
Antes del 22 de diciembre del 2014, los interesados en
asistir al encuentro deben enviar la cuota de inscripción: 10.00 pesos MN, y en
el caso de los ponentes, además un resumen breve de sus trabajos, todo a la
Sala Pablo Beggiato o a la ANCI en la provincia.
Para más información están los teléfonos 65 4836 o 62 4669 o el
E-mail bpcape@cultstgo.cult.cu en la “Elvira
Cape”, y en la ANCI los teléfonos 62 4207
y 62 6102 y el Email anciscu@enet.cu
Cuando en 1952 se cumplieron 100
años del deceso de Louis Braille, sus restos fueron colocados en el Panteón de
los Héroes Nacionales, en París.
A los tres años de edad, el pequeño
Louis se dañó un ojo con un punzón, cuando trataba de imitar las labores del
padre en el taller de talabartería; posteriormente, el ojo enfermo infectó el
ojo sano y el muchacho perdió la visión para siempre.
Con 10 años, Braille entró en la
escuela para niños invidentes en Paris, una de las primeras en el mundo, y
luego de una permanencia escabrosa en la institución, perfeccionó procederes de
otros iniciadores, y finalmente inventó el método de lectura y escritura
conocido mundialmente como Sistema Braille, al que sumó también la música y las
matemáticas.
Como casi todos los empeños humanos,
la obra de Louis Braille tuvo seguidores y también detractores. La cercanía del
fin por la tuberculosis le hizo presagiar que su método pedagógico tan
apreciado por los ciegos desaparecería con su muerte. Por el contrario, se expandió
por el mundo y en el siglo XX era una realidad universal.
El Consejo Mundial para la Promoción
Social de los Ciegos se fusionó con la Federación Internacional de Ciegos y
surgió la actual Unión Mundial de Ciegos.
El código alfabético Braille difiere
del latino y el griego; dicha
escritura permite un tipo de
lectura analítica y táctil (pasando las yemas de los dedos suavemente sobre el
escrito) a la velocidad de 125 a 175 palabras por minuto. La primera máquina
para escribir en Braille la inventó Frank H. Hall en 1892.
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