Un regalo para el Festival del
Caribe
¡Como suena la conga
Taka Tun, de
Alemania!
Texto y fotos: M.Sc. Miguel A.
Gaínza Chacón
Santiago de Cuba,
julio 2.- Especialmente los cubanos, pero más aún los
santiagueros, fueron los más impresionados. Primero, la sorpresa, cuando al
tradicional segmento artístico en las aperturas del Centro de Prensa del
Festival del Caribe, se presentó en el escenario un grupo de alemanes, la
mayoría mujeres, pero con tambores, campanas, corneta china…
“¿Qué es esto?” era la pregunta que se hacían los
periodistas reunidos en el Palacio de Computación. Pero cuando sonó “el piano”
al mejor estilo de la conga santiaguera, la gente pasó del asombro a la
admiración. Estaba en acción la conga Taka Tun, de la ciudad de Munster, en la
provincia de Westfalia, en Renania del Norte, Alemania, cerca de la frontera
con Holanda.
Y delante del grupo, con todos los movimientos para emular
con la mulata santiaguera más dotada, estaba Dorothea Marx, alemana por el
color de la piel y los ojos azules como el cielo, y casi santiaguera por el ritmo
latino que aprendió primero de su esposo en Colombia, y luego por las enseñazas
del maestro Gali, en Santiago de Cuba.
“Hace 27 años empecé a impartir clases de percusión para
niños y para mayores. Yo aprendí con mi esposo Daniel, de Colombia, conguero y
hermano de Totó la Momposina; después con él vine aquí a Santiago y comencé a
aprender, a conocer y a estudiar con el maestro Milián Galí Riverí.”
Con sus casi 300 000 habitantes, Munster es una localidad comercial
e industrial, y universitaria, debido a la gran cantidad de estudiantes que
cursan ese nivel. A sus monumentos medievales; a la Catedral de San Pablo con
su reloj astronómico de 1543; la ciudad de Dorothea presume de ser la que tiene
mejor nivel de vida en todo el territorio germano. En sus extensas zonas verdes
es escaso el tráfico automotor, porque los habitantes prefieren la bicicleta,
al punto de que en Europa ninguna urbe supera a Munster en la proporción
bicicleta por habitante. Surgida como un pequeño monasterio aledaño a un
poblado sajón y ahora con sus más de
1 220 años de existencia, en la urbe ya no es solo la bicicleta la protagonista,
porque de la mano de Dorothea y sus pupilos (niños, adolescentes y adultos) la ciudad
tiene el orgullo de ser en Alemania, la única donde organizadamente y
popularmente suena una auténtica conga alemana.
La directora de la agrupación ahora en Santiago de Cuba por
el Festival del Caribe, explicó que aquí los ritmos son más complicados, y para
enseñar a los niños allá, fue a lo más sencillo primero, y con el tiempo “hemos
logrado tocar los temas como son en verdad. Hemos desarrollado un estilo
propio, que tiene fuerza, corazón y fundamento pero de manera tal que la gente
lo pueda tocar.
“También, nosotros mismos hemos construido los tambores porque
si usted observa no pesan tanto. Como somos muchas mujeres, entonces no podemos
utilizar esos tambores largos y pesados. Son instrumentos especiales hechos por
nosotros allá.”
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-- Y ¿quién enseñó a la de la corneta china?
-- Bueno, el año pasado yo le llevé una corneta china… ella
toca saxofón, y me dijo: ‘Yo quiero encontrar la forma de tocarla’. Entonces le
expliqué: ‘Mira, vamos a buscar a un profesor, a un tocador de corneta china en
Santiago para que te enseñe’. Pero ella no tenía paciencia para esperar y se
dedicó en su casa a sacar los tonos, y en verdad ella misma lo hizo,
autodidactamente pero lo hizo, y toca bien, ya usted la vio.”
-- Y Galí ¿qué vínculo tiene con el grupo además del que
tiene con
Ud?
-- Galí es mi profesor. Y ahora con sus instrucciones, la
conga alemana va a tocar en el Festival del Caribe. Aparte, en el tiempo libre,
estamos tomando clases con él, para que mis alumnos conozcan su forma de enseñar, profundicen en los
conocimientos, y para que conozcan a un
maestro
-- ¿Van a estar en el Carnaval?
-- No, en el Carnaval no. Porque ya estaremos de regreso.
Vamos a estar aquí tres semanas. Llegamos el 28 de junio y ya el 19 nos toca
salir.”
-- ¿En Alemania conocían la conga santiaguera, la corneta
china…
-- En ninguna parte de Alemania. Allá lo que se conoce es la
música cubana bailable, lo que nombran salsa. Pero la conga oriental no se
conocía Y nosotros estamos introduciéndola y divulgándola en Alemania.”
-- ¿Y le gusta a los
alemanes?
-- Les cuesta trabajo cuando comienzan. Miran y dicen ‘Qué
es eso? Y no entienden nada. Pero quienes nos siguen, con el tiempo comienzan a
gozar, porque se acostumbran. Claro, son instrumentos que allá no utilizamos. Y
un grupo solo de percusión no es usual allá. Pero con el tiempo se acostumbran
y ya lo escuchan más familiarmente. Los que empiezan a venir a escucharnos ya
se conocen los cantos y cantan con nosotros… es poco a poco. No es una cosa así
de momento.”
-- ¿Desde cuando está formado el grupo?
-- Yo empecé a impartir clases desde 1988, pero salir a
tocar como “Taka Tun” eso fue desde 1992. Y primero solo con niños, y después
los padres que llevaban los niños a las clases tenían ganas de aprender, y me
decían bajito: ‘nosotros también queremos aprender y nos gusta’ y empecé a
darle clase a los mayores. Ahora tengo hasta familias completas.
La pregunta la desconcertó: ¿Por qué le gusta tanto la conga
santiaguera?
-- Realmente, no le puedo decir. Yo no sé si existe eso de
que uno ha vivido, ha tenido otra vida. Parece que yo he vivido aquí… yo no sé.
No tengo otra explicación, pero cuando siento los tambores y la corneta china
es como electricidad en mi cuerpo que me saca a bailar, a arrollar.
-- Si se quedaran para el Carnaval…
-- El Carnaval es mucho más duro. Mucho más caliente y para
mi gente es mucho más complejo. El Festival del Caribe es un poco más relajado.
Pero algún día sí vamos a estar en el Carnaval.
-- ¿Cuántos vinieron ahora?
-- Somos 26… uno es zapatero ortopédico, otra es profesora,
otra es empleada del gobierno, hay estudiantes… el joven discapacitado es un
ejemplo por lo bien que toca, aprendió percusión y lo hace por la pasión que
siente y por la felicidad que siente
-- La conga tiene un nombre musical: Taka Tun. ¿De dónde lo
sacaron?
-- Mire, yo no enseño por el pentagrama sino por el ritmo
básico. Todos mis estudiantes tienen el sonido de la percusión como base para
guiarse: taka tun, taka tun, taka tun. Y de ahí nació el nombre de la conga… a
Ud. que es santiaguero ¿le gusta el nombre de nuestra conga?
-- Sí. Es muy original… Ustedes son muy originales: tocan
bien y lo mejor es cómo disfrutan el ritmo y la música que hacen. En verdad,
escuchar algo que suena tan familiarmente santiaguero, y que esté hecho nada
más y nada menos que por alemanas y alemanes tiene un mérito adicional: la
admiración.
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