sábado, 12 de abril de 2014

Sobre el juego que perdió Pinar del Río ante Matanzas



ALFONSO URQUIOLA, UD. PERDONE…

M.Sc. Miguel A. Gaínza Chacón

Santiago de Cuba, abril 12.- Alfonso Urquiola, Ud. perdone, pero el juego que el “Pinar del Río” acaba de perder 4x3 ante el “Matanzas”, debió terminar al menos 6x4 ó 7x4 a favor de los de Vuelta Abajo.
No soy de los que siempre le echan la culpa al manager cuando el team pierde, o se olvidan del director cuando el equipo gana.
Pero esta vez, Urquiola, Ud. perdió y lo más lamentable es que lo hizo, al negarse a mandar a hacer lo que entonces sí hizo Víctor Mesa.
Por imperativos de mi trabajo no vi ni el 8vo. ni buena parte del 9no. Lo que sí vi fue las tres veces en que Pinar abrió inning y el primer bateador se instaló en 1ra. base, y Ud. desestimó tocar la pelota. Incluso, a continuación de cada uno de los tres dobleplay que “mataron” posibles anotaciones pinareñas, los bateadores siguientes dieron hit.
Víctor mandó a tocar en el 10mo. Y Santoya pasó de primera a segunda. Jugada atrevida de bateo y corrido, lo llevó a tercera --aunque el bateador se ponchó--, y no hubo necesidad ni de conectar hit pues entró la 4ta. carrera por wild.
En resumen: Víctor ganó al ejecutar lo mismo que Ud. se negó a hacer en varias ocasiones del juego.
Como no soy estratega de béisbol ni nada me une a esta disciplina deportiva a no ser que veo cualquier juego de pelota así sea de la categoría infantil, tengo a bien recordarle a quien quiera oírlo:

n     Cuando se toca la pelota tienen que ocurrir bien muchas cosas para hacer el out: el jugador de cuadro tiene que entrar precipitadamente a coger la esféride; si finalmente se hace de ella, tiene que tirar precipitadamente a la base, hacerlo muy certeramente y rápido, lo cual solo combinado con que el corredor no sea muy rápido, daría como resultado el out.
n     Si hay hombres en base es dificilísimo que no logren avanzar, y los entendidos en la materia me pudieran aclarar si es así como digo, o no: La mayor parte de las veces, el corredor o los corredores en base avanzan. Y si Ud. quiere un ejemplo reciente lo tiene en lo sucedido hace apenas unas horas en el “Capitán San Luis”.

Para el quinto juego, Urquiola, cada vez que Ud. abra un inning y le llegue el primer hombre a primera, mande a tocar, compadre. Luego vendrá el batazo, o el wild, o la base por bolas, o el sacrifly. El objetivo supremo es que el corredor anote, no que Fulanito o Menganito conecten jonrón.
Se lo dice alguien que desde el lejano Santiago de Cuba admira a los Vueltabajeros desde la época de Casanova, Rogelio, Linares…, además de tener unos deseos inmensos de que Víctor Mesa no gane ningún campeonato, como siempre ha sido, en pago por su irrespeto para figuras como Bell, Pestano… eso que los santiagueros no olvidamos nunca. Bueno… los verdaderos santiagueros, quienes tampoco vemos con buenos ojos, seguir permitiendo la forma descompuesta en que a veces se dirige el mentor matancero a los árbitros, a los contrarios, y hasta a sus propios jugadores, gesticulando y hablándoles descortésmente ante miles de aficionados y de la TV.  
Ojalá que este cuarto juego perdido absurdamente, no influya en el ánimo de los tabaqueros.

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