A Eloína Miyares y Vitelio Ruiz
Placa de Reconocimiento
“Heredia”
M.Sc. Miguel
A. Gaínza Chacón
Santiago de Cuba, febrero 26.- Los destacados defensores del
buen hacer en la gramática y la lingüística en Cuba, los santiagueros Eloína
Miyares y Vitelio Ruiz. Héroes del Trabajo, recibieron ayer la Placa de
Reconocimiento José María Heredia que otorga la Dirección Provincial de
Cultura.
La
ceremonia se desarrolló en el Museo Casa Natal del poeta José María Heredia, en
el centro histórico de esta urbe sur oriental del archipiélago, donde Tania
Fernández Chaveco, directora provincial de Cultura, puso la distinción en manos
de la homenajeada y el homenajeado.
Luego de
escuchar la resolución de otorgamiento, dada a conocer por la Dra. Marta Cordié
Jackson, vicepresidenta del Comité Provincial de la Unión de Escritores y
Artistas de Cuba (UNEAC), Eloína habló por ella y por su esposo, Vitelio.
La
destacada profesora de generaciones agradeció emocionada la Placa Heredia para
ella y para Vitelio, un reconocimiento, dijo, que es extensivo al Centro de
Lingüística Aplicada y a todo aquel que luche por el mejoramiento y los avances
de la gramática y el idioma.
Enfatizó
sus palabras al puntualizar que la ceremonia tenía lugar en la casa natal de
Heredia y recordó con mucho amor a su hijo, Oscar Ruiz Miyares, lamentablemente
fallecido en esta ciudad, quien se consagró al estudio de la obra del Cantor
del Niágara.
Al acto
asistió, además, Vicente González, vicepresidente del Consejo de la
Administración Provincial; Orlando Vergés, director de la Casa del Caribe; el
destacado compositor Enrique Bonne, otros miembros de la UNEAC en la ciudad, y
casi en pleno el colectivo de trabajadores del Centro de Lingüística Aplicada.
Hace solo
horas, en una revisión al periódico digital Trabajadores apareció la siguiente
referencia al matrimonio de Julio Vitelio Ruiz Hernández y Eloína
Miyares Bermúdez, quienes a lo largo de seis décadas lo han compartido todo:
“Hay amores
–señalaba la periodista Betty Beatón-- que no caben en una alcoba, un
hogar, ni siquiera en una ciudad. De tan especiales rompen las
ataduras de lo íntimo para convertirse en una suerte de espejo
público en el que tantas parejas quisieran verse reflejadas”.
Y en verdad, entre Vitelio y Eloína la colaboración
trasciende el amor, va hasta las responsabilidades científicas, pasa por la lingüística,
por la condición de ambos como Héroe del Trabajo de la República de Cuba…
Explicaba Beatón en su trabajo, que desde 1943 se juntaron
las aspiraciones de Eloína y Vitelio en la
Escuela Normal para Maestros de Oriente, y recreaba otros momentos
sublimes: el matrimonio el 27 de noviembre de 1952; las investiduras de
él como Doctor en Ciencias Filológicas, y de ella Doctora Honoris
Causa de la Universidad de Oriente; y los libros publicados, la fundación
del Centro de Lingüística Aplicada de Santiago de Cuba; las
jornadas de Vitelio en el extranjero en el Doctorado y de Eloína al frente de
la familia
Por eso cobra connotación especial que ambos hayan recibido,
juntos, la Placa Heredia. Otra declaración de amor entre dos vidas ejemplares y
muy queridas en Cuba, en general, y en Santiago de Cuba en particular.
No hay comentarios:
Publicar un comentario