En Santiago de Cuba reafirman Eliades Ochoa

y David Blanco  pasión por música tradicional

Texto y fotos: M.Sc. Miguel A. Gaínza Chacón

Santiago de Cuba, noviembre 23.- Dos íconos del pentagrama en Cuba: el guitarrista, cantante y trovador Eliades Ochoa, y el joven vocalista, compositor e instrumentista, David Blanco, reafirmaron, cada uno con sus posturas, una pasión no ocultada nunca por la música tradicional cubana.

Sergio Martínez , de Radio Rebelde, fotografía a los artistas

En fin, ojalá que el trabajo que realizan juntos Eliades Ochoa y David Blanco repercuta en más músicos jóvenes Cuba, para que apuesten más por la música tradicional del país.

Admira ver a un icono del pop rock nacional como es David, incursionar en la trova más auténtica, solo a guitarra, bajo y percusión, y de la mano de Ochoa, el único cubano que hizo expresar a Paul McCartney: “Este es el señor del Grammy”.

La semana que finaliza permitió a esta urbe, la más musical de Cuba, ver a dos baluartes del pentagrama con tendencias  diferentes, armonizar de maravilla en temas antológicos de Matamoros, en la versión del Punto cubano, popularizada por Celina González; el Pica Pica, Ojos Malignos, 20 años, Reclamo místico, dos o tres guarachas… 

David reafirma en la calle, con los abrazos y el saludo de santiagueras y santiagueros, su criterio más sincero: “Los años pasan; lo más importante era hacerme famoso, exitoso. Hoy para mí el triunfo es otra cosa: es la capacidad que tengas de ayudar a otras personas, de hacer amigos, de incursionar en los clásicos cubanos. Los más jóvenes tienen que aprender que estas raíces hay que respetarlas”.    

La Claqueta Bar, al lado del cine Rialto, y el Salón de los Grandes, en los altos de la Casa de la Trova, ambos en el corazón urbano de Santiago de Cuba, acogieron a los dos músicos. Santiago de Cuba puso el aplauso y el cariño; ellos, su maestría a la hora de enaltecer la tradición trovadoresca en la cuna del género.

Eliades y David con la tropa femenina del Siboney, EGREM

“… la inspiración para lo que hago sale de aquí, de esta ciudad que siempre tengo en el pensamiento”, reconoció Ochoa, y agregó: “David está muy embullado para ver si podemos hacer algo un poco más grande por acá. Nos da mucha alegría que un hombre joven, internacionalmente conocido, con ritmo tan diferente al nuestro, tenga ese deseo de hacer nuestros temas y el de otros compositores tradicionales”. 

“Eliades me está ayudando a realizar un sueño. A mí me hacía falta volver a respirar el ambiente santiaguero; esta fue la primera provincia que visité, vine con el grupo de Gerardo Alfonso, tenía 17 años, y me quedé enamorado de esta tierra y de su gente, que trasmiten esa fuerza de una ciudad que inspira respeto; su música inspira respeto y deseo de trabajar. Yo estoy en deuda con esa tradición que sale de Santiago, y quisiera que todos los jóvenes lo vieran así y le dieran valor a eso, porque olvidar nuestras raíces es como matarnos nosotros mismos.” 

Blanco dijo que ahora se habla mucho de fusión, “pero la fusión debe tener un sentido, y nosotros lo estamos haciendo para mantener viva la tradición musical cubana, santiaguera”.

La conversación transcurre en el Patio de Los Dos Abuelos, en un ambiente casi familiar. Se habla de todo, en especial de discos como “El Eliades que soy” que saldrá en 2014 pero ya está listo. Aquí no faltó la mención al grabador de los estudios Siboney, de la EGREM, Máximo Espinosa, y su mano de oro en los premios y nominaciones del Grammy, del trovador y del Septeto Santiaguero.

Adelantó Ochoa que “es posible que hagamos un disco con David… hay que hacer cosas. Ud. lo que no puede es dejar de hacer cosas… y grabarlo, como él dice, aquí en Santiago de Cuba.”

David quiere volver a Santiago de Cuba

David habló del fonograma “Amigos”, en que echa mano a lumbreras, y hasta intercambia con ellos: Eliades, Omara, Buena Fe, el Ruso, Orisha, Pedrito Calvo, Indiana Fuentes, David Torrens… “Canté un poco sonea’o con Eliades y él se rockeó conmigo”.

Blanco actuó en abril en la Plaza de la Revolución Antonio Maceo, filmó un documental para el disco en varias provincias, visitó aquí a niños de la sala de Oncohematología y fue al Oncológico y a casas de niños sin amparo filial. “Es parte de una campaña con la Red Iberoamericana de la Masculinidad, contra de la violencia, sobre todo la violencia hacia la mujer y las niñas. Tengo bastante apoyo de las Naciones Unidas, de instituciones cubanas. Y me parece que los músicos debemos de entregarnos al pueblo y si podemos con un micrófono y un mensaje ayudar a arreglar los problemas o darle un poco de alegría al necesitado, hacerlo”.

Entre temas tan diversos estuvo el de la difusión. Eliades no escatimó palabras, al señalar que quienes la manejan en  Cuba deben conocer “qué pasa con la música cubana en el mundo, los teatros abarrotadas y vendidos con semanas de antelación, lo mismo en América, el Caribe, África, Europa, Asia…

“Quienes dirigen la radio y la TV va y se embullan… si vas a México, la radio es rancheras y grupos mexicanos; en República Dominicana, merengue mañana, tarde y noche. Aquí se escuchan muy poco cosas de Matamoros, del Benny Moré… ”

Ochoa confesó, que están pendientes trabajos conjuntos con intérpretes y músicos jóvenes. “Eso alegra y me demuestra que aún sirvo para algo”. David Blanco no paró de saludar a quienes le expresaban admiración. “Santiago de Cuba es única ¿no ves? Por eso tengo que venir y seguir aprendiendo”. Y aprehendiendo cariño.