A un año del “Sandy”

LA ENSEÑANZA QUE DEJÓ UN CICLÓN

Texto y fotos: 

M.Sc. Miguel A. Gaínza Chacón

 

Santiago de Cuba, octubre 25.- Once vidas truncadas, alrededor de 2 000 millones de pesos en daños y más de 170 000 viviendas completamente destruidas o parcialmente afectadas fue lo que le dejó el huracán Sandy a esta provincia, hace exactamente un año.

Durante casi cuatro horas a partir de los primeros minutos del 25 de octubre de 2012, Santiago de Cuba y sus habitantes vivieron los momentos más terribles ante un ciclón tropical. Nada comparable se recuerda.  

Cuando los primeros claros del día develaron una ciudad devastada en sus cuatro puntos cardinales, los habitantes de aquí no se resignaron al lamento. Y lo que siguió al paso del meteoro, ha sido calificado por muchos, dentro de Cuba y fuera de esta, como una proeza.

Doce meses después de aquella madrugada tristemente inolvidable, aun queda un buen trecho por recorrer. Pero nadie cuestiona que el empeño de los santiagueros, y la solidaridad de todos los cubanos y de buena parte del mundo, en especial de países hermanos de  América Latina, muestran hoy aquí, una ciudad más hermosa y que admira especialmente, a quienes el 25 de octubre de 2012 recorrieron sus calles, sus barrios… 

En verdad el impacto fue terrible pero quedaron enseñanzas y de entre estas, la más importante fue corroborar que solo en un sistema socialista como el cubano en el que el hombre es lo primordial, es posible levantarse por encima de la desgracia y construir una urbe más bella y funcional sin que absolutamente nadie quede abandonado a su suerte. Esa es la mayor enseñanza que le dejó el “Sandy” a Santiago de Cuba.