DEL ALACRÁN AZUL
Y EL CÁNCER
AL CINE
EN 3D
Texto y
fotos: Miguel A. Gaínza Chacón
En el cine 3D parece que las imágenes salen de la pantalla |
Santiago de Cuba,
enero 12.- Desde los días finales de 2013, en esta ciudad sur
oriental de Cuba, el Centro Provincial de Cine (CPC) comenzó a prestar un nuevo
servicio mediante la proyección de películas en 3D (tercera dimensión), en el
cinematógrafo Rialto, a media cuadra del céntrico Parque Céspedes.
La tecnología de filmación y proyección de cine
en 3D simula la visión tridimensional humana real.
Inicialmente, las exhibiciones ocupan cuatro sesiones, los
sábados y domingos, a partir de las 10:00 horas, con otras tandas a las 14:00
horas, 16:00 horas y 19:00 horas, e incluyen una información previa sobre las
características de la tecnología.
José Antonio Haber Matos, asesor de la tecnología 3D para el
Centro Provincial de Cine, explicó que la entidad encargada de la distribución
y exhibición de filmes en la ciudad, tiene como objetivo traer a Santiago de
Cuba las últimas películas que son éxito en 3D, en el ámbito mundial.
Se escogió el cierre de 2013 para instalar la 3D en el cine
santiaguero, para hacer coincidir la acción con el período de receso docente de
fin de año y año nuevo, y así ofrecerles a los niños una variedad de filmes dedicados
al segmento infantil, al estilo de los animados Madagascar, Panda…
Pero ya desde la semana anterior, a las películas señaladas
se han sumado otras para mayores de 12 años, entre estas Avatar, que desde su
salida al mercado hace más de cuatro años, ha recibido mucho más elogios que
rechazo.
Haber Matos puntualizó que los filmes exhibidos, tanto
infantiles como para adultos, han corroborado que la 3D ofrece mayor
posibilidad que la proyección convencional “pues estas son películas que le
permiten al espectador interaccionar con lo que está viendo”.
Explicó que las gafas facilitadas a los espectadores al
ingresar en el “Rialto”, les facilitan percibir sensaciones diferentes, debido
a que aunque sea de modo digital, “están
‘más cerca’ asistente y pantalla”.
Argumentó que la sala para este tipo de exhibición de filmes
cumpliría algunos requisitos, por ejemplo: debe tener ciertos colores, posibilidades para el sonido, incluso una
oscuridad determinada “porque de lo contrario, cuando sale la reflexión de la
luz, el asistente no la percibe bien; la pantalla, además, debe estar situada
de manera que el ángulo entre esta y el rostro de la persona sea de 30 grados
perpendicular hacia arriba y otros tantos hacia abajo. Eso es lo que permite
que Ud. asimile correctamente la tecnología. En otras palabras sería: desde el
punto de sus ojos, nueve grados hacia arriba y nueve hacia abajo”.
Dijo Haber Matos que para esta tecnología hay dos tipos de
películas: las que son filmadas originalmente con cámaras 3D y los filmes que
son convertidos a 3D. Las primeras tienen mucho más efectos. .
“La demanda ha sido mayor que la oferta. Y en tan pocos
días, ya hay un público que quiere ver siempre su película en 3D. Eso es lo más
importante: que hay una satisfacción del público.”
En el interior del cine Rialto |
El montaje actual de la tecnología 3D en el cine Rialto es
experimental, pero señaló el especialista, que el CPC espera tener allí la
nueva sala de 3D a la vuelta de una o dos semanas, y próximamente extenderá la
disponibilidad hacia otros puntos de la provincia de Santiago de Cuba.
Esta previsto, igual que ayer sábado, que hoy domingo se
proyecten en 3D en el Rialto, a las 10:00 horas Madagascar III (USA), animados;
a las 14:00 horas Los Picapiedras (USA), animados; a las 16:00 horas Piratas
del Caribe IV (USA), aventuras, para mayores de 12 años, y a las 19:00 horas
Avatar (USA), fantástico, apta para mayores de 12 años.
La 3D ofrece mayor nitidez y alta definición y los
espectadores tienen acceso al “Rialto” a un costo bien bajo; los niños 5.00 CUP
(unos 20 centavos en moneda convertible) y 10.00 CUP los mayores de 12 años
(unos 40 centavos en moneda convertible).
La
exhibición en 3D no es algo novedoso pues casi desde el
surgimiento del cine ya existía la conciencia de que llevar la
sensación de profundidad e inmersión al espectador aseguraría un éxito rotundo
y se conocían los principios del funcionamiento de la sensación de 3D en el
cerebro.
Fue la invención de la
TV a finales de la primera mitad del siglo XX y su uso doméstico, lo que empujó
a la industria del cine a buscar mayor competitividad, y dentro de esta la
3D.
Según estudios
preliminares, el primer sistema de cine en 3D fue patentado en 1890;
10 años después aparece la cámara de dos lentes, a lo que
continuará separar la imagen basada en dos colores (aquí surgen las primeras
gafas, las de cristales de dos colores, que se asocian a las tres dimensiones),
y ya en 1922 se vio la primera película en 3D, mediante dos proyectores, bajo
el título: The Power of Love, a pesar de que otros señalan la primacía de la
3D, a una proyección efectuada el 10 de junio de 1915 en el Teatro Astor de New
York.
Robert Fulton |
Luego llegaría el color
en el cine, en los años 50 del siglo XX, el “empujón” de la TV, el primer filme en 3D a
color… Y a partir de entonces se operará un avance acelerado, impetuoso y sin
pausa en la nueva tecnología, esa misma que aún con sus virtudes no es
ponderada por aquellos que siguen viendo en el cine convencional la auténtica
muestra de películas de calidad.
De lo que no cabe duda es que para iniciar
oficialmente esta etapa del cine 3D en Santiago de Cuba, uno de los filmes
escogidos no podía tener más alcurnia: Avatar, escrita, producida y
dirigida por James Cameron, el
mismo de Titanic.
Además de
filmarse en 3D, la cinta tiene cifras impresionantes: costó más de 300 millones
de dólares. El día de su estreno logró recaudar más de 27
millones de dólares. El primer fin de semana estaba en 241 millones. A los 17
días se convirtió en la película que más rápido ha alcanzado mil millones de
dólares en recaudación. A las tres semanas era el filme con mayor recaudación
de todos los tiempos, superando a Titanic. A las seis semanas ya era la película
más taquillera de la historia del cine y la primera en superar los
2 000 millones de
dólares en recaudación.
La cinta fue estrenada en Estados Unidos y Europa a
mediados de diciembre de 2009 y en Cuba a inicios de febrero de 2010.
José Antonio Haber Matos |
Pues bien, ni la propia “Avatar”, ciencias ficción y
recreada en 2145, con su fama y todo y por exhibirse por la noche en el
“Rialto”, ha escapado de la crítica punzante de algunos.
“No creo que Avatar vaya a marcar un antes y un
después en la mundo del cine. Después de verla en 3D, tengo la certeza de que
no merece la pena pagar 3 euros más por verla.”
Otro criterio: “Fui a ver Avatar en 3D y
mi experiencia no fue tan buena como esperaba.”
Y más: “Yo
soy de los que prefieren ver un largometraje de forma convencional. Las gafas, imágenes
que se salen de la pantalla… Una película así puede marear.”
Otra opinión: “El efecto
no es lo que venden. MENTIRA.”
Lo cierto es que nada
relacionado con el conocimiento, y en especial con los avances tecnológicos y
científicos, ha dejado de tener detractores a lo largo de la historia de la
existencia humana.
Incrédulos, de pie a
orillas del río Mississippi a finales del siglo XVIII, aseguraban que el
norteamericano Robert Fulton estaba loco y que eso de mover barcos por medio
del vapor era un cuento… Pero lo decían precisamente cuando el barco,
triunfalmente, estaba navegando ante sus ojos.
Misael Bordier |
Algo similar le ocurrió
al biólogo Misael Bordier en Guantánamo, cuando aseguraba, en los años 80 y 90
del siglo pasado, que el veneno del alacrán azul, dosificado según sus
estudios, podía aliviar, o detener el avance, o en algunos casos hacer
desaparecer el cáncer en las personas.
No le valió inocularse él
mismo el preparado que denominó Escozul (escorpión azul) para demostrar que no
mataba; no bastó que curara, con pruebas fehacientes, a personas descartadas
por la ciencia y mandadas a morir a sus hogares. Nada pudo superar la desconfianza
humana: Para muchos, incluidos científicos, Misael era un curandero loco. Y
murió en 2005 de un infarto, prácticamente en la mayor incomprensión y casi
ignorado, cuando hoy Labiofam y no se cuantas instituciones más, con bombos y
platillos, dicen que el veneno del alacrán azul puede llegar a curar el cáncer
y exhiben medicamentos y ensayos clínicos. Pero en varios reportajes hechos en
laboratorios y en eventos que han tratado el tema, ni se han dignado a
mencionar el nombre del humilde guantanamero Misael Bordier.
Por lo tanto, me fui el
sábado al “Rialto”, me puse las gafas con una bombillita, disfruté de “Avatar”,
e internamente felicité a quienes en Cuba y en el mundo sí creen en el cine en
3D y que esa tecnología revolucionará la forma de ver películas en los
cinematógrafos del planeta.
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