El Corojo y Claustrofobia ganaron concurso nacional sobre desarrollo local
M.Sc. Miguel A. Gaínza Chacón
Santiago de Cuba, junio 3.- El Corojo, de El Cobre, y
Claustrofobias. Promociones literarias, ambos de esta ciudad, ganaron los
premios de la XVII edición del concurso nacional de proyectos de desarrollo local
y comunitario desde la cultura.
El
certamen se desarrolló en Holguín, del 30 de mayo al 2 de junio, auspiciado por
el Centro de Intercambio y Referencia Iniciativa Comunitaria (Cieric), la
Dirección Nacional de Cultura Comunitaria de la Uneac y el Consejo Nacional de
Casas de Cultura.
El
santiaguero Claustrofobias. Promociones literarias se alzó con el galardón de Relevante,
éxito que compartió con Picacho, de la provincia Granma, y El patio de Adela y
el caverchelo.com, de Guantánamo.
El
Premio del Consejo Nacional de Casas de Cultura fue entregado al proyecto El
Corojo, de la Casa de Cultura Luisa Pérez de Zambrana, en el poblado de El
Cobre.
Y
también, el Premio Dirección Nacional de Cultura Comunitaria de la Uneac fue a
manos de los representantes de Claustrofobias, Santiago de Cuba.
Desde
el asentamiento de la comunidad El Turquino, del Consejo Popular El Cobre, en
Santiago de Cuba, nace El corojo, un proyecto que aprovecha esta planta desde
la raíz hasta la penca, y se preocupa por las tradiciones culturales del lugar.
Y
desde un pasillo interior, en la calle Aguilera, una de las vías principales de
la ciudad de Santiago de Cuba, nace Claustrofobias Promociones Literarias. Y es
que Desde Cuba cabe el mundo, afirman;
Todo comienza en las páginas de un libro,
repiten, y suman a la comunidad tradicional las comunidades virtuales cubanas “porque
lo cubano debe conocerse en todas partes”, según la esencia del proyecto.
Luego
de los reconocimientos en el certamen nacional, los coordinadores de
“Claustrofobias…”: Naskicet Domínguez Pérez y Yunier Riquenes García,
expresaron su satisfacción, mientras Amels Rodriguez y Zaylen Clavería,
miembros también del grupo gestor, esperaban los resultados en Santiago de
Cuba.
En
la premiación en territorio holguinero, los santiagueros agradecieron al Centro
de Intercambio y Referencia Iniciativa Comunitaria (Cieric) por permitir entrar
a su organización para reflexionar y trazar estrategias entre las comunidades
tradicionales y comunidades virtuales cubanas. “Cieric nos hizo repensar los
procesos, preparar el documento”, dijo Riquenes.
Y
para Naskicet, las 26 experiencias finalistas ya son ganadoras; los
acompañamientos metodológicos –refiere-- hicieron crecer los proyectos. Y ahí
estaba el mayor premio.
“Hay
que seguir insistiendo. La informatización de la sociedad trae consigo calidad
de vida y como informático siempre pienso en cuantas cosas pueden ser más
fáciles. Y la cultura tiene que ir aparejada a la informatización”, dijo.
Tanto
Yunier como Naskicet ponderaron la entrega de Yudalmis Borges (Yuya), desde
Cieric-Uneac, en Santiago de Cuba, y de Teresa Gutiérrez y Damaris Catalá, del
Centro de Superación, “quienes nos hicieron repensar, reelaborar, preguntarnos,
hacer entender a muchos qué es una comunidad virtual” y agradecieron a Eduardo
Ramírez, de Real Impresiones por su apoyo y colaboración.
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