Inolvidable actuación de Bárbara Hendricks,
de Estados Unidos, en Santiago de Cuba
Texto y foto: M.Sc. Miguel A. Gaínza
Chacón
Santiago de Cuba,
marzo 22.-
“Inolvidable”; “… Uno de los acontecimientos culturales más grandes ocurridos
en esta ciudad”; “… era como un ángel
que bajó para cantarnos”. Así resumieron algunos santiagueros al salir de la
Sala de Conciertos Dolores, la actuación anoche de la mezzosoprano
norteamericana Bárbara Hendricks.
La expectación creada en el público de esta ciudad sur oriental
de Cuba, por ir al encuentro con la intérprete calificada como una de las
artistas de su género más amada y admirada en el mundo, tuvo su recompensa con
más de una hora de música y voz sublimes.
Esta fue la primera presentación de Bárbara Hendricks en
Cuba y ningún escenario pudo ser mejor que el de la
“Dolores”, una sala para conciertos entre las mejores del Continente, por su
acústica.
La intérprete, nacida en Arkansas, Estados Unidos, reside
actualmente en Suecia; a los 20 años se graduó como Bachiller en Matemática y
Química; estudió en la Escuela de Música Julliard, en Nueva York, y en 1974
hizo su debut operístico en la Ópera de San Francisco, para de ahí eslabonar
una carrera siempre ascendente, en la que ha actuado con las mejores óperas del
mundo, y ha sido dirigida por los mejores directores del ámbito mundial.
El programa de la noche incluyó la Sinfonía No. 1 de P.I.
Tchaikosvsky, de la ópera Las bodas de Fígaro, de Mozart, aria de Cherubin,
“Voi que sapete”; aria de Susanne, “Giunse alfil il momento, Deh vieni nom
tardar”; obertura Las bodas de Fígaro, y aria de la Contesse “E Susana non
vien, Dove sono”;de la Ópera Carmen, de Georges Bizet, aria de Carmen “La
Habanera”; Here’s to life, y It might as welf spring, con arreglos de Magnus Lindaren;
de mla Ópera Porgy and Bess, de George Gershwin, aria de Clara “Summertime, y
“Freedon” Medley con arreglo de Lindgren, y para cerrar, el famoso Pata Pata de
Miriam Makeba, también con arreglo de Magnus, tema que en la voz de Bárbara
Hendricks, puso de pie a la sala.
Igualmente, brillaron el solista invitado Magnus Lindgren,
saxofonista, clarinetista y arreglista de Suecia; la Orquesta Sinfónica de
Oriente, bajo la batuta de la directora invitada, la maestra Daria Abreu; el
segmento vocal con integrantes de coros de la ciudad, y las intervenciones del
oboísta Jorge Ruiz y otros instrumentistas de la “Sinfónica”, y del guitarrista
también sueco, Ulf Englud, todo como respaldo a las magistrales
interpretaciones de Bárbara.
Lindgren, en muy buen español, agradeció la acogida del
público y saludó la presencia en la Sala de la Embajadora de Suecia y el
Embajador de Francia.
Hoy por la noche, la famosa Bárbara Hendricks se presentará
con su grupo en el Iris Jazz Club, en otra de sus facetas como intérprete: el
jazz.
Para mañana lunes, a las 15:00 horas, Hendricks ofrecerá en
la propia Sala Dolores, una clase magistral, con lo que cerrará su primera
visita a Cuba.
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