Será consagrada Logia Masónica
Los Maceos en
Santiago de Cuba
a 84 años de organizada
la última
M.Sc. Miguel A. Gaínza Chacón
Santiago de Cuba, junio 5.- La Logia Masónica Los Maceos será consagrada el venidero 14 de junio en
esta ciudad, en honor a la venerable familia de patriotas cubanos del siglo
XIX.
Desde hace 84 años, en
esta urbe sur oriental de Cuba no se constituía una nueva Logia.
El acto de
consagración se va a efectuar a las 09:00 horas, en la calle 3ra., entre D y E,
en el reparto Sueño, en el Templo que pertenece a la Respetable y Meritísima
Logia L’Oasis.
La fecha escogida para
la ofrenda de la nueva organización masónica, coincidirá con la del natalicio
de Antonio de la Caridad Maceo Grajales, el Titán de Bronce, el 14 de junio
pero de 1845, en la entonces conocida como calle Providencia, en esta ciudad.
Dos directivos de la
Logia Masónica Los Maceo: Adolfo Armando Bermúdez Jacas, Venerable Maestro
(presidente), y Mario Kindelán Baró, orador,
recordaron que la masonería cubana comenzó por Santiago de Cuba.
El argumento
precedente es corroborado en investigaciones del Dr. Eduardo Torres-Cuevas,
quien encuentra la primera referencia sobre el tema en el libro Historia de la
Francmasonería”, del historiador alemán Joseph Gabriel Findel, entre 1751 y
1754.
Menciona a la Gran
Logia de Inglaterra, la posterior ocupación inglesa de La Habana, pero asegura
que esa masonería no llegó a fundar instituciones en Cuba.
Apunta, que luego de
la Revolución en Haití a finales del siglo XVIII y principios del XIX, numerosos franceses residentes
en La Española, se trasladan a Cuba y con
ellos llegaron las primeras logias masónicas que funcionaron en la mayor de las Antllas. Y agrega:
“Esos talleres fueron La Persévérance, La
Concorde, L'Amitié y La Bénefique Concorde. El establecimiento de estos puede
precisarse en el año 1798.
Las dos primeras se establecieron en Santiago de Cuba y las dos últimas en la ciudad de La Habana.”
Entre 1830 y 1857 no hubo en Cuba ningún cuerpo
masónico regular o irregular establecido.
Dice que en 1862, la masonería cubana quedó dividida al crearse una nueva institución, el Gran
Oriente de Cuba y las Antillas (GOCA); que en su origen tuvo un carácter
esencialmente patriótico, ético y de reforma social, donde se gestó la Revolución Cubana de octubre de 1868.
Explica que su creador fue el médico y
distinguido intelectual Vicente Antonio de Castro y Bermúdez, y que los
patriotas cubanos pertenecían al GOCA; que el propio 10 de octubre de 1868, inicio de la Guerra
de Independencia, el GOCA fue disuelto en La Habana, mientras
en Santiago de Cuba los voluntarios españoles, no conformes, los días 13, 14 y
15 de febrero de 1870 asesinaron a José Andrés Puente Badell, Gran Maestro de la Logia d Colón; Esteban Miniet, Gran Tesorero,
y a otras prominentes personalidades.
“A pesar de las difíciles circunstancias por las
que atravesaba la masonería durante la primera guerra de independencia cubana (1868-1878), se inició un
proceso de restauración.”
En 1932 se consagra la Logia Libertad, en los
altos de una panadería, en la Avenida Victoriano Garzón, y ahora, 84 años
después, se establecerá en el reparto Sueño la Logia Masónica Los Maceos,
actividad a la que asistirán “hermanos masónicos” de toda Cuba, encabezados por
el Muy Respetable Gran Maestro de la Gran Logia de Cuba AL y AM, ubicada en
Carlos III y Belascoaín, en La Habana.
Un extracto de los argumentos de la propia Gran
Logia de Cuba AL y AM, en la red de redes, añade, además, que la masonería
no es una organización política; tampoco es una secta religiosa; que los
masones se reúnen y trabajan regularmente; que es innegable la influencia
social que ha tenido esta asociación fraternal en la historia moderna; que en
Cuba la masonería también cuenta con un pasado ilustre, indisolublemente ligado
a la formación misma de la nacionalidad y que en sus filas militaron los
hombres que luego lucharon por la independencia del país…
El artículo primero, inciso I de la Constitución Masónica
Cubana declara que "La masonería es la institución orgánica de la
moralidad", la moral entendida como el respeto a sí mismo y a la sociedad
en la que se asienta, y este criterio representa la aspiración a un estilo de
vida por el que deben distinguirse los masones, no sólo dentro de la
fraternidad, sino también en cualquier medio donde se encuentre...".